Reclama a la Justicia que la dejen enseñar lo que no sabe. Sí, suena a noticia loca de las tantas que pululan en los medios. Pero el caso es bastante interesante y desnuda una realidad que se vive en Florida, Estados Unidos. La protagonista es una mujer que no habla español pero que estaba en un trabajo que, de repente, sí requería de este conocimiento y mucho, ya que la tarea era nada más y nada menos que enseñar el idioma. Cuando quedó claro que no sabía hacerlo, la despidieron. Entonces demandó a la escuela.

Según los abogados de la docente, los estudiantes de la escuela en cuestión comenzaron a recibir una hora diaria de enseñanza de idiomas extranjeros por día. Esto fue implementado cuando la docente ya trabajaba en la institución, en otras tareas. Sin que se le brindara la formación correspondiente ni darle un aviso previo, la mujer fue asignada a un curso y se le exigió que hablara el idioma que iba a enseñar. Como no lo hacía, fue despedida. Lo que reclaman es que vuelva a trabajar en la escuela.

La demanda alega que la Junta Escolar del Condado de Miami-Dade la discriminó por no hablar el idioma y alega que una fracción minoritaria de la ciudad no habla español por lo que se le suele dar empleo únicamente a hispanohablantes. Esto, según el escrito presentado por sus abogados, "afecta de manera desproporcionada" a la mujer y a otros como ella que están en la misma condición.