La noticia fue anunciada por su hermana, la actriz y docente Susana Yasan que en Facebook escribió: "Se fue mi hermana, quien además de ser una de las mas talentosas voces de América, ha sido un ser comprometido activamente con el dolor, la desigualdad, el buceo en los incómodos y aullantes lugares metafóricos y paradójicos de la belleza, lo siniestro, lo sublime, la soledad, y el silencio vuelto palabra tocante, provocadora, inédita y reveladora".

Nacida en Buenos Aires en 1960, la poeta fue reconocida con el Premio Municipal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por su poemario "Ripio", tres años más tarde por Casa de las Américas por "La llave marylin” y en 2011 con el Premio Carmen Conde por “Animal de presa”. Además sus poemas fueron publicados en diferentes revistas literarias del país y del exterior, como en numerosas antologías y su obra se tradujo al inglés, al alemán, al francés y al italiano.

Durante muchos años coordinó talleres de escritura y allí también desplegó una tarea social ya que trabajó en unidades penitenciarias, institutos de menores y residencias geriátricas. En ese rol docente, reflexionaba sobre el acto creativo y definía la escritura de un poema con una imagen: "sacar un cisne de un ladrillo": el ladrillo es el poema "en bruto", lo primero que sale, esa versión sin filtro, y el cisne es el texto trabajado, la búsqueda de belleza.

Quizá por eso concebía al poema como "un acto de valentía” dado que lleva en sí mismo la apuesta por el decir. No un decir superficial sino el que escarba en la profundidades, como en su poemario "Ripio", cuya poética "reenvía a lo residual -escombro, palabras vaciadas, esperanzas armadas con materiales de deshecho, seres rellenos de indolencia- con una voz que trenza con el hilo de la ironía, el coloquio con imágenes descarnadas", como identificaba el poeta Jorge Boccanera.

En Twitter, la escritora María Rosa Lojo escribió: "Anonada, sin aliento, me entero de la muerte de Laura Yasan. Pienso en su último gran libro, 'Madre Siberia'. En las palabras que escribí para su prólogo: 'Leerla, lacera. Lastima los ojos que tocan sus palabras, como quien se quema con hielo.'"

Mientras que Eugenia Almeida, tuiteó: "Y otra pena más, otra despedida. Laura Yasan. Y estos versos. "el tiempo no se ve / venir / llega y te compra / caramelos baratos / en los kiosquitos de la muerte".