Agustín Toledo, el mediocampista que llegó en enero a Rosario Central, habló en Pressing Deportivo, y dejó algunas frases interesantes sobre la localía canalla, sus aspiraciones y los consejos que recibe en la posición que ocupa.

“Central tiene muchísima convocatoria por partido, siempre que jugamos de local está repleto el Gigante, y a nosotros como equipo se nos hace cómodos jugar aquí. Con nuestra gente sabemos que nos hacemos fuerte y los rivales lo saben también”, valoró. 

Pero también hizo autocrítica sobre lo que le cuesta al equipo cuándo sale de casa. "Trabajamos toda la semana para salir a ganar de visitante o de local, pero de visitante nos ha costado mucho, seguimos en la búsqueda de eso, que es lo que nos está faltando”, meditó.

Si bien el ex futbolista de Temperley ingresó en las dos primeras fechas, contra Talleres fue su primer partido como titular del Canalla en la Copa de la Liga 2023 y también se refirió a eso: “Uno siempre quiere estar, jugar, ser titular; uno labura para eso, pero queda en manos del entrenador y él sabrá los momentos de cada jugador, él nos ve constantemente en la semana. Cada vez que me toque de ahora en más tengo que aprovechar” deslizó.

“Somos casi treinta en el plantel y sólo entran once, hay que trabajarlo desde la cabeza, es un desafío porque uno piensa que tiene que dar un plus más para poder estar. Y cuándo te toque tenés que estar preparado”, marcó.

El mediocampista habló sobre su posicionamiento en la cancha y admitió que tuvo un “consejero” que le marcaba cosas en el entretiempo: “Me tocó jugar sólo en la mitad o repartiéndome con otro volante. Ante Talleres me sentí muy cómodo dividiendo tareas. Miguel (Russo) me pide que no salga del medio para que el equipo no quede descompensado”, contó.

“Walter (Montoya) y lo más grandes siempre tratan de ayudar, tratamos de corregir entre todos. El otro día entró al vestuario y me dio unos consejos y era muy interesante lo que me aportaba”, reveló.

El préstamo de Toledo vence a fin de este año y si bien manifestó ganas de quedarse, admitió estar tranquilo, más allá del cambio de categoría: “Estoy contento en la ciudad, mi familia viene cada dos semanas a la cancha. Tengo contrato hasta fin de año, veremos qué decisión toma el club. Yo estoy tranquilo haciendo mi trabajo y a fin de año se verá si se ejecuta la opción de compra”.

“Fue un cambio enorme en todo sentido, en lo futbolístico. En los flashes, es una ciudad nueva. Me llevó unos meses de adaptación y trabajé para agarrar ritmo que es distinto al de la primera nacional. Pero se hace trabajando, manteniendo los pies sobre la tierra. Lo tomo con tranquilidad y humildad”, finalizó.

Por último, contó que no lo incomoda que hayan llegado dos refuerzos en la posición en la que él juega, todo lo contrario: “Los chicos vienen a sumar, la competencia es buena para el grupo porque te hace mejorar: los que llegan intentan ganarse un lugar y uno tiene que mantener el lugar que se ganó. Nos va a hacer crecer a nosotros y espero que podamos potenciarnos para logar los objetivos a fin de año”.