“Un clásico es un clásico. Tengo mucho respeto por todo el mundo, aquí se vive y se juega de esa manera. Es muy difícil prevenir algo de lo que pueda pasar en la cancha”, sintetizó el entrenador que nunca perdió un duelo ante la Lepra como entrenador.

También mencionó la situación de Facundo Mallo (Uru) e Ignacio Malcorra en cuánto a sus respectivas lesiones: “Son procesos de recuperación, que de acuerdo a como están uno se integra antes y otro después, veremos después hoy o mañana con más tranquilidad”, admitió el entrenador. “Hablamos permanentemente con ellos, todo el mundo se altera, pero es algo natural y normal”. “La cabeza de ellos es fundamental, ellos tienen experiencia, es distinto el diálogo a un chico que no tiene tanta experiencia. Creo mucho en el jugador”, definió.

Russo no evitó referirse a cómo cambia el rendimiento del equipo cuándo juega de visitante: “Más allá de los rendimientos y los números, hay cosas buenas del equipo y cosas que tenemos que sobrellevar”. “Estoy conforme con muchísimas cosas. Es que a los chicos hay que contenerlos. En este club la formación es clave, uno no reniega de eso, estamos bien, pero tenemos que estar mejor, tenemos jóvenes que tenemos que ir consolidando”, apuntó. Y en ese sentido, afirmó: “No me alcanza con ganar de local solamente, queremos todo”. “Yo tengo la cabeza tranquila”, cerró.

“Entiendo la impaciencia, nosotros tenemos que entender un montón de cosas”. “Desde principio de año venimos hablando todo lo que significa Central, la localía y jugar de visitante”. Hay que enseñarles día a día a los chicos y a los que son de afuera que no conocen el club”. “Bienvenido sea que a mí me toque esa función”, cerró el técnico antes de disputar su 11º clásico como entrenador del Canalla, contando todos los ciclos; de los cuales ganó cinco y empató la misma cantidad de veces.