Pese a la negativa de Peñarol, unos dos mil hinchas de Central podrán viajar a Uruguay para asistir al partido del martes por la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. La decisión fue anunciada este jueves por la dirigencia del Manya mediante un extenso comunicado en el que aseguran que Conmebol “no valoró la gravedad” de los incidentes ocurridos en el Gigante y “desoyó las advertencias” en ese sentido. 

“Con la mira puesta en la prevención de posibles incidentes, Peñarol se propuso analizar en profundida la complejidad del partido a efectos de evaluar la posibilidad de jugar sin público visitante, realizando averiguaciones y gestiones a todo nivel, considerando los indicios que existen en publicaciones de redes sociales y refieren a posibles incidentes entre las hinchadas, y que ya están en conocimiento las autoridades uruguayas”, comenzaron diciendo.

A continuación explicaron que el Ministerio del Interior, “tras un cuidadoso análisis de lo ocurrido en el partido en Rosario y las acciones de violencia contra los hinchas y el plantel de futbolistas”, clasificó el partido como de “alto riesgo”, en tanto que la Asociación Uruguaya de Fútbol recomendó directamente que no se habilitara la venta de localidades para la parcialidad visitante.

“Así es que, sobre esa base, Peñarol formuló las consultas pertinentes a Conmebol, quien le exigió al Club que vendiera las entradas, desoyendo las advertencias realizadas y los argumentos esgrimidos. Peñarol no fue escuchado por Conmebol y a nuestro entender, Conmebol no valoró la gravedad y previsibilidad de lo ocurrido en Rosario”, subrayaron.

En el comunicado, el club uruguayo aseguró que “obró como correspondía y tiene la tranquilidad de haber agotado todas las alternativas posibles para salvaguardar la integridad de las personas que concurran” al encuentro. Asimismo, pidieron a sus hinchas “evitar cualquier tipo de exceso e incidentes antes, durante y después del juego”. En tanto, el expendió se habilitará en las próximas horas.

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