Gremio de Porto Alegre anunció este lunes con bombos y platillos el regreso de Jaminton Campaz. En Central todo era incertidumbre debido a que el colombiano de 23 años nunca se sumó a la pretemporada canalla, argumentando una deuda de 500 mil dólares que mantenía con él el club dueño de su pase.

"Gremio Foot-Ball Porto Alegrense informa que el Club Atlético Rosario Central ejecutó la compra del 50 por ciento de los derechos económicos del volante ofensivo Jaminton Campaz, según lo previsto en una opción en el contrato de préstamo del atacante", informó el club brasileño en un comunicado compartido en su página oficial.

Sin embargo, según informó Gremio, pese a que se concretó la operación entre ambos clubes, finalmente fue el jugador quien no arregló su continuidad en el "Canalla".

"El deportista y el club argentino no llegaron a un acuerdo sobre un nuevo contrato y, por tanto, Campaz regresa al Gremio, actual titular del vínculo federativo" informó.

También confirmaron que el colombiano "será sometido a evaluaciones rutinarias y estará disponible para realizar trabajos de pretemporada a partir de este martes".

X de Grêmio FBPA

En los últimos días, el DT canalla Miguel Angel Russo, no ocultó su disgusto por la ausencia Campaz en la pretemporada en Uruguay y, tras ser consultado por la prensa, sostuvo: “No quiero ni hablar del tema. Ni idea cuando llega el jugador. No hablo ni intento, esas son cosas de los dirigentes”.

“Si viene bien y si no será otro tipo de problema. No se puede esperar, tengo que dedicarme a los que tengo entrenando acá”, disparó el experimentado DT antes las dudas sobre la reincoporación del atacante.

El oriundo de Ibagué llegó a préstamo proveniente del equipo brasileño, con una opción de compra por el 50% de su pase. Cuando finalizó su vínculo, el pasado 31 de diciembre, el Canalla ejecutó la cláusula para adquirir la mitad de la ficha de quien fue una de las grandes figuras del fútbol argentino, a cambio de dos millones de dólares.

Sin embargo, el club de Arroyito no logró cerrar el acuerdo con Campaz, quien reclamaba una deuda por parte de Gremio cercana a los 500 mil dólares. El colombiano consideraba que, de firmar su respectivo nuevo contrato con Central, finalmente no cobraría el dinero adeudado por el club de Porto Alegre.