A partir de su polifuncionalidad y experiencia, Pablo Álvarez se convirtió en una pieza importante en la estructura futbolística que organizó Eduardo Coudet. Por este motivo, el deseo del Chacho y la dirigencia auriazul es el de mantener al defensor de 32 años en el plantel. Pero la tarea no será sencilla. Y el principal motivo pasa por un problema personal/familiar que vive Álvarez desde hace algún tiempo. Y esta situación lo estaría obligando a estar más cerca de sus seres queridos, que están afincados en Buenos Aires.

Así, en este escenario, y más allá de que todavía continúa evaluando la determinación que tomará respecto del futuro inmediato de su carrera, todo indica que Álvarez dejará Rosario Central, donde jugó el último año y medio. De todos modos, en el mundo canaya, esperan la respuesta definitiva del defensor.

“Me tomé unos días antes de definir mi futuro, pero es muy difícil, complicado, que siga en Central”, reconoció el jueves el jugador, que se mostró molesto porque en las redes sociales, especialmente en cuentas de Rosario, ya daban por cerrada su partida de Arroyito. Los comentarios periodísticos surgidos en Capital Federal sobre el interés de Independiente de Avellaneda por sumarlo, también incomodaron a Álvarez, que aseguró no tener “ninguna oferta” sobre la mesa para emigrar. “Hay muchos rumores, pero yo estoy al margen, tratando de disfrutar de mi familia en estas vacaciones”, planteó.

“Estoy enamorado de Central, me encantaría quedarme a vivir en este club, pero la realidad es que, por el problema familiar que muchos saben que tengo, es muy difícil que siga en el club”, confió Álvarez, que tiene contrato a préstamo en vigencia con la entidad canaya hasta fines de diciembre próximo. “Hoy tengo que pensar en mi familia, debo darles prioridad a ellos”, agregó sobre el tema.

El jueves, en contacto con La Red Buenos Aires, el defensor auriazul se encargó de desmentir cualquier contacto oficial de algún equipo por contratarlo. “No me llamó nadie, y no hablé con nadie al respecto de mi futuro, ni siquiera con mi representante”, explicó el ex Boca y Estudiantes de La Plata. Y sobre el tema, abundó: “Si leí que existe interés de Racing y de Independiente por mí, pero conmigo no habló nadie”.

Más tarde, en la misma charla, Álvarez remarcó su actual situación en Central. “Tengo contrato a préstamo hasta fin de año, pero mi continuidad está muy complicada por un problema que ya se conoce, se sabe, que es extra futbolístico”, apuntó.

Y por último dejó bien claro: “Todavía estoy pensando qué voy a hacer, ya que existe una cláusula en mi contrato que me permitiría salir ahora; pero, más allá de lo que decida, todos saben que amo a Central”.

Danilo Ortiz, defensor en carpeta

La lesión de Javier Pinola, que le demandará varios meses de recuperación, y la casi segura partida de Pablo Álvarez, generaron necesidad de reforzar la última línea del equipo de Coudet. Y los dirigentes trabajan con los nombres de los probables refuerzos que entregó el Chacho. Las negociaciones que no son para nada sencillas, son por tres nombres: dos centrales y un lateral.

Uno de los marcadores centrales que está en carpeta es Danilo Ortiz, paraguayo de 23 años que jugó este último torneo para Godoy Cruz de Mendoza. Pero su llegada a Central depende de que le compren el pase, tasado en casi dos millones de dólares.

“Una de las negociaciones está avanzada, y las otras dos son más complejas”, le confió una fuente dirigencial a Rosarioplus.com. Y la de Ortiz, lógicamente, forma parte de las más complicadas. Es que la directiva auriazul se encuentra evaluando por estas horas si vale la pena la inversión por la compra del defensor, que pertenece a Cerro Porteño de Paraguay.

Ortiz ya tuvo un breve paso por Europa. Fue en 2014, después de ser campeón en Paraguay, cuando emigró a Palermo de Italia. Pero allí no jugó. En ese mismo año participó de tres amistosos internacionales con la selección de su país.

Tras finalizar el último torneo en Godoy Cruz, donde jugó los 17 partidos del torneo, el Tomba no hizo uso de la opción de compra del pase de Ortiz. Y ahora la chance la tiene Central, aunque compite con equipos del exterior. Entre ellos, se menciona a Necaxa de México.