Newell's Old Boys goleó a San Martín de San Juan en el Coloso Marcelo Bielsa, por 6 a 1, y cerró un semestre casi ideal. La lepra demostró que puede pelear el campeonato y se despidió de la primera parte del torneo como escolta del líder Boca. En Rosarioplus.com, repasamos los rendimientos individuales de los jugadores rojiengros.

Luciano Pocrnjic: lo exigieron poco y respondió como en casi todo el semestre. Incluso en el descuento de San Martín la tapó bien pero el rebote le quedó a Gelabert. Ya nadie duda de su titularidad.

Luis Advíncula: el partido se le presentó para que pudiera desplegar su velocidad en ataque, aunque no tuvo la incidencia de otros partidos. En el retroceso y en la marca no tuvo problemas.

Fabricio Formiliano: lidió sin inconvenientes con los delanteros sanjuaninos. Cerró un buen semestre en el que se asentó como titular.

Néstor Moiraghi: cumplió con lo suyo. Uno de los aciertos de Diego Osella a la hora de incorporar. Fue creciendo partido a partido y justificó su llegada con actitud y solidez.

Nehuén Paz: aunque San Martín tenía jugadores rápidos, se las ingenió para controlar su sector. Apareció en el equipo ante la lesión de Germán Voboril y desde entonces no salió más. Tuvo algunos altibajos en su rendimiento pero en general cumplió.

Diego Mateo: emocionó a todos en el estadio. Fiel a su bajo perfil, no quiso ser el centro de la escena y recién en el entretiempo le avisó  a Osella y a sus compañeros que estaba jugando su último partido. Y pidió cinco minutos más en cancha. Tanto dio desde su solidaridad futbolera, su compromiso y su esfuerzo, que el destino lo premió con un gol. Ni que hubiera estado guionado. Un ejemplo de humildad, profesionalismo y bonhomía.

Facundo Quignón: llegó a Newell’s a mitad de año en busca de la continuidad que no tenía en San Lorenzo. Y aprovechó cada minuto para mostrar todas sus condiciones. Volvió a ser de los puntos altos del equipo desde su capacidad para doblegarse en la función defensiva y ser eje de distribución. Con un poco de fortuna marcó el quinto.

Joel Amoroso: mucha entrega para hacer todo el recorrido por su sector. Fue creciendo en su juego durante el semestre pero aún se espera un poco más. En el festejo del primer gol increíblemente lesionó a Maxi Rodríguez.

Mauro Formica: la nueva versión del Gato lo muestra como un jugador más completo. A su talento le agregó una alta dosis de compromiso táctico para el retroceso y la presión. Siempre involucrado en los avances leprosos, le faltó un gol para redondear una buena tarea.

Maxi Rodríguez: en 50 segundos demostró toda su vigencia y su jerarquía. Slalom de izquierda a derecha apilando rivales y un fuerte derechazo para abrir el marcador. No pudo seguir en cancha porque en el festejo sufrió un fuerte golpe en las costillas.

Ignacio Scocco: dos soberbias definiciones para aportar lo suyo en una tarde perfecta. Cerró un semestre que lo tuvo en gran nivel en el arranque pero en el que una lesión lo dejó fuera de competencia por mucho tiempo. Desde su regreso ante San Lorenzo está buscando reencontrarse con su mejor versión.

Víctor Figueroa: entró por Maxi Rodríguez y rápidamente puso el 2-0. Terminó el año haciendo méritos para ser considerado en la primera línea de recambio y, quizás, hasta mereciendo una chance desde el arranque.

Juan Ignacio Sills: entró por Mateo y mantuvo el equilibrio en el mediocampo.

Mauro Matos: entró con el partido resuelto y no tuvo mucha participación.

Diego Osella: el equipo cerró la primera parte del torneo con una producción superlativa, justificando con creces por qué está segundo a tres puntos de Boca. Con una altísima efectividad liquidó rápidamente el partido a los 20 minutos del primer tiempo y después se dedicó a encontrar los momentos para redondear una goleada. Mérito del DT en lograr un compromiso absoluto de todo el plantel, más allá de los altibajos que tuvo en el torneo. El equipo recuperó competitividad y protagonismo, sus individualidades rindieron en gran forma y supo resolver las adversidades que se presentaron a lo largo del semestre. Desde el partido a partido acumuló 28 puntos y se sostuvo siempre en posiciones de privilegio.