En relación al golpe que siempre produce perder un clásico, admitió que “la parte anímica los primeros días nos costó a todos porque las energías estaban bajas, pero con el correr de los días nos pusimos a ayudarnos entre todos”, contó.
También se refirió al brutal asesinato a una simpatizante de Central una vez concluido el encuentro: “es un tema muy delicado, va más allá del deporte”. “El deporte es la cosa más linda que hay, nos tenemos que poner a pensar los que damos mensajes” analizó el entrenador.
Evitó hablar de plazos: “nunca soy de pensar en más allá de lo que puedo llegar a hacer ahora, todo lo que viene después yo no lo sé”, deslizó.
En el medio de una semana donde se habría puesto en tela de juicio su continuidad por una parte de la dirigencia, dijo: “no soy quien para hablar de los puedan oponerse a mi continuidad, cada uno es libre de pensar y expresarse”. “No me produce nada, es un pensamiento de una persona, la derrota hace que todo se ponga en duda” –aclaró que tiene muy buena relación con Ignacio Astore - “con el presidente tengo la relación que cuándo llegue, sabe lo que hago”. “Los que me critican serán los mismos que me pidieron, y hoy cambiaron de opinión por resultados, se cómo son las reglas del juego”. “Soy de la casa, a veces soy demasiado sincero, se lamentó. 
Además, respondió a las críticas por el saludo con Igancio Malcorra después de la derrota: “agradezco el gesto que tuvo de venir a decirme dos cosas, lo que hablamos queda para mí”. “¿Qué pasa?” “¿No se pueden abrazar dos jugadores de Central y de Newell’s?” “Es un partido de futbol, todos queremos ganar y está claro”. “Si Newell´s hubiera ganado y el entrenador va a saludar, ¿se lo critica?”, enfatizó.
La buena noticia para el conjunto rojinegro es que tanto Marco Campagnaro como Francisco González están cada vez más cerca de volver a primera: “Pancho está muy bien, respetamos lo que nos aconsejan los médicos”. “Igual que marco, para que vean esas sensaciones les hace falta un encuentro en reserva”, reconoció.