Lionel Messi, en sus últimos partidos con París Saint Germain, le dio este sábado el bicampeonato de la Ligue 1 con un gol en el empate ante Racing de Estrasburgo por 1-1, de visitante, por la 37ma. y penúltima fecha.

La fórmula de toda la temporada Messi y Kylian Mbappé, invertida en este caso, le otorgó la ventaja a los 15 minutos del segundo tiempo cuando pasaba poco en la cancha.

El festejo frío de Messi, que no miró a los ultras del PSG, sintetizó lo vivido en estos dos años con su segundo club como profesional: frialdad y hostigamiento en general.

Y la tranquilidad en PSG se irrumpió con la definición exquisita de Kevin Gameiro, con el reloj marcando 34m. del complemento, frente a la salida desesperada del italiano Gianluigi Donnarumma, que quedó desdibujado con el autopase y posterior toque del galo.

El equipo parisino sumó su 11ra. estrella y pasó a ser el máximo ganador de la competición local, por encima de Olympique de Marsella y Saint Etienne, ambos con 10.

El campeón del mundo aportó 16 goles y 16 asistencias en la campaña, que lo tuvo como protagonista en 32 partidos.

Messi transita sus últimos días con la camiseta de París Saint Germain, en un contexto diferente en relación a lo que fue su arribo lleno de elogios, prensa y amor por parte de los hinchas parisinos.

El rosarino protagonizó su penúltimo partido, si nada raro sucede, porque el vínculo tiene una posibilidad de extensión pero todo indica que el camino del argentino estará en otro lado (¿Barcelona tal vez?).