El seleccionado argentino cayó en la trampa táctica del fuera de juego de Arabia Saudita en el decepcionante debut con derrota (2-1) en el Mundial de Qatar 2022. En una de las peores actuaciones del ciclo de Lionel Scaloni, el equipo no tuvo un plan para resolver el planteo del entrenador francés Hervé Renard.

La estadística es clara y no deja lugar a dudas: Argentina terminó el partido con 10 fuera de juego. Por ejemplo, en todo el Mundial de Rusia 2018 había registrado seis en los cuatro partidos que disputó.

Los tres goles anulados por la nueva herramienta del fuera de juego automático también dejaron en evidencia la postura que iba a tener Arabia Saudita durante el partido. "Sabíamos (que tiraban el achique), estábamos acelerados, nunca nos terminamos de sentir cómodos como veníamos", reconoció Lionel Messi.

Ese no fue el único problema táctico de la "Scaloneta" ya que nunca aprovechó la ventaja que consiguió a los diez minutos del primer tiempo con el penal convertido por Lionel Messi. Aun con el gol a favor, los jugadores no se soltaron y sufrieron constantemente la presión de los saudíes.

Arabia Saudita se concentró en esos 20 o 30 metros entre la salida de Argentina y el círculo central y metió a la Argentina en esa trampa. (Télam)