La Selección Argentina recibió la primera sorpresa del Mundial y perdió en su debut ante Arabia Saudita. El equipo de Scaloni empezó arriba con un gol de Messi de penal pero no pudo encontrar su nivel con el correr de los minutos y recibió dos baldazos de agua fría apenas comenzó la segunda etapa.

El arranque del encuentro fue favorable para la selección. El Diez tuvo la primera a los dos minutos de juego, luego de recuperar un rebote y definir, pero se encontró con una buena acción del arquero rival, que despejó.

A los 10 de juego, el VAR llamó al árbitro del encuentro para revisar un posible penal sobre Paredes y el juez decidió cobrar pena máxima para los de Scaloni. Messi la cambió por gol, y 1 a 0.

A diferencia de lo que venía ocurriendo en las Eliminatorias y últimos partidos, el equipo se replegó, entregó la pelota y se pareció más a lo que fue la Copa América ganada en Brasil.

El primer tiempo se llenó de fueras de juego de los delanteros argentinos, que cayeron en todas las trampas de la defensa rival. Messi y Lautaro anotaron pero el offside semiautomático determinó que ambos estaban adelantados. El Toro, por medio hombro.

La Argentina se fue al entretiempo ganando pero incómoda, sin ideas claras y con más dudas que certezas, y eso tuvo mucho que ver en lo que pasó posteriormente.

Cuando ni diez minutos de la segunda etapa habían transcurrido aún, Arabia ya había sorprendido al equipo argentino y le ganaba por 2 a 1.

A los 48, Cuti Romero perdió en el mano a mano y Al-Shehri aprovechó para, con un remate cruzado, poner las tablas en el marcador.

Y cinco minutos después, en una jugada completamente aislada, Al-Dawsari se sacó una jugada de la galera y la clavó en el ángulo venciéndole las manos a Dibu Martínez.

El sueño mundialista se puso cuesta arriba, sobre todo desde los anímico para el equipo de Scaloni, que a pesar de hacer varios cambios rápidos, no logró cambiarle la cara al equipo.

La preocupación pasa más por la falta de reacción que por el propio juego del seleccionado, que no encontró los caminos en ningún momento para llegar al empate.

Poco quedó para ver, y pocas jugadas generó el equipo a pesar de la falta de jerarquía del rival de turno.

Ahora los futbolistas descansarán hasta el sábado, donde habrá que ganar como sea ante México, para mantener viva la chance de estar en octavos de final.