El marplatense Horacio Zeballos ya había alcanzado uno de los grandes logros de su carrera en 2013, cuando después de derrotar a Rafael Nadal en la final en el abierto de Viña del Mar se alzó con su único título como singlista. Tras esa conquista obtuvo su mejor posición, 39° del escalafón internacional y si bien quiso encarrilar su carrera por el lado de los sencillos, fueron los dobles los que lo encaminado hacia la cima del ranking mundial.

La derrota en primera ronda de la qualy de Auckland ante serbio Laslo Djere en enero de 2019 marcó su despedida definitiva de los cuadros de singles. Desprenderse de lo que tenía proyectado dentro del circuito profesional no fue nada fácil. Ese mismo año decidió dar un paso al costado del equipo de la Copa Davis, donde era una pieza fundamental, para darle prioridad a su carrera que a partir de ese momento tomaría un nuevo rumbo.

Es que en dobles ya venía teniendo muy buenos resultados, sin un compañero estable, entre 2010 y 2018 había sumado 10 títulos. Pero el salto definitivo fue en 2019 cuando se enfocó en los torneos de parejas junto a su compatriota Máximo González ganó el ATP de Buenos Aires, luego con el croata Nikola Mektic se quedó con la corona de Masters 1000 Indian Wells.

Pero le faltaba esa continuidad con un compañero estable, que le brindara mayor confianza en la cancha. En agosto de ese conformó pareja con el español Marcel Granollers y su carrera finalmente dio el viro que necesitaba, juntos ganaron el Masters 1000 de Canadá, fueron finalistas en el US Open. Zeballos se posicionó para ese entonces como 3 del mundo en dobles, el primer argentino en lograrlo. Luego llegaron seis títulos más, este fin de semana tiene uno de los grandes desafío de su vida, a sus 38 años alcanzar su primer Grand Slam en Wimbledon.

Esta dupla consolidada, que mantiene una fluida comunión ya había alcanzado en dos oportunidades la final de un Major: Wimbledon en 2021 y US Open en 2019, además llegaron a tres semifinales: dos en el Abierto de Australia y dos en Roland Garros. Ahora van por la gloria y el premio mayor en el césped inglés.

Juntos son dinamita

Durante las competencias, la dupla Zaballos/Granollers no deja de entrenar, juntos tienen claros sus objetivos. Pero cuando cada uno vuelve a su país, trabajan con sus respectivos coach. El argentino lo hace desde 15 años con Alejandro Lombardo, en tanto que el español cuenta con el apoyo de su hermano Gerard.

Por llegar a esta instancia, los jugadores se aseguraron un premio en metálico de más de 379 mil dólares, que podría incrementarse hasta los 759 mil dólares en caso de levantar la corona. De todos modos, hablando siempre en relación al vil dinero, Zeballos lleva ganado en toda su carrera  casi 7 millones de dólares.