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La campeona olímpica del yachting y primera mujer en llegar al oro, Cecilia Carranza, luego de su triunfal llegada a Rosario, vino al estudio de Sí 98.9 para sumarse a las charlas de buffet de Radio Club, donde aseguró que estaba preparada para el triunfo pero “no para lo que vino después”.

Con una sonrisa dibujada, Carranza contó: “Las olimpiadas son como una gran fiesta del deporte, y es increíble la cantidad de gente que trabaja a nuestro alrededor". Sobre el momento en que sacaron ventaja para conseguir la presea dorada, recordó: “Para nosotros es sorprendente, es todo tan ajustado, porque ganamos por un punto. Pudimos haber sido cuartos”.

Recordó de todas formas que estaba preparados para ganar. "Se podía dar como no, pero para lo que no estábamos preparados es para todo lo que vino después, la muestra de afecto del país, que fue inmensa y continúa”.

Si bien aclaró que representa al país como la primera vez, "ahora la sensación es indescriptible. Empecé yachting porque era lo que me gustaba, después te encontrás con esto de competir por el país, y sentís el honor y la responsabilidad. Y ahora una amiga me dijo que me transformé en la Ceci de la gente, pero yo sigo siendo la misma”.

Cecilia recordó aquel octubre de 20013 que fue a consultarle a Santiago Lange sobre con quién podría competir, sin pensar en que iba a terminar siendo su equipo: “Cuando me dijo de navegar juntos, no lo podía creer. Uno se pone siempre en un escalón mas abajo, yo sé que soy capaz, y tenia una historia detrás, pero Santiago es de los mejuores navegantes del mundo, de los mejores deportistas del país. Pero pensé ¿por qué no? Esa limitación es soóo en la cabeza de uno”.

La clave, dijo la campeona olímpica con humildad, “es competir con uno mismo, si es mejor que ayer. Cuando no es esa la lucha, viene el fracaso”.