La ex número uno del mundo, María Sharapova, de 28 años revolucionó el mundo de la raqueta tras su anuncio en una conferencia de prensa brindada en Miami, donde reconoció que había dado positivo en un control antidoping que le realizaron en el último Abierto de Australia.

La sustancia encontrada en su cuerpo se llama meldonium y se utiliza para prevenir las isquemias cardiacas y cerebrales, aunque los deportistas la usarían para mejorar el funcionamiento muscular. La droga fue incorporada a la lista del programa antidoping del tenis hace pocos meses, lo que la jugadora dijo ignorar, por eso la continuó tomando.

Para el médico especialista en Metodología de la Investigación Científica, Medicina del Deporte y en Nutrición y docente de la cátedra Educación Antidopaje del Instituto Superior de Deportes que funciona en del Cenar, Nelio Bazán, el episodio en el que está involucrada Sharapova tiene que ser observado desde varios lugares. “En principio todo atleta debe saber que está obligado a respetar el Código de la Agencia Mundial Antidopaje y que cada 1° de enero un nuevo listado de Sustancias y Métodos prohibidos entra en vigencia. Cada deportista es responsable de conocerlo y de lo que ingiere. Sin embargo sabemos que hoy en día los atletas de élite poseen un entorno formado por entrenador, preparador físico, médico, kinesiólogo y nutricionista. Sin contar manager o representante”.

“Entonces el entorno también falló, en cuidar al atleta, en la prevención. Incluso si era necesario que la atleta ingiriese la droga existen mecanismos, como la Autorización de Uso Terapéutico, donde se solicita permiso para tomar una droga, por cuestiones médicas, que se encuentre en el listado de prohibiciones”, indicó el profesional y agregó: “el meldonium, la droga involucrada, se encuentra dentro de un grupo de agentes moduladores metabólicos. Sustancia S5.3. Este dato es fácilmente consultado en www.wada-ama.org, listado que se encuentra en varios idiomas, entre ellos, español”.

Las categorías van de S1 a S9 y hace poco tiempo apareció la S0 que son sustancias o productos que no existen en el mercado, que se las denomina de experimentación o de uso veterinario, estas últimas la utilizan los atletas porque son mucho más baratas. Mientras que la de experimentación no se venden comercialmente por los efectos colaterales pero se utilizan como dopaje por la acción que tienen.

Y aunque aún no se sabe cuál será la sanción que caerá sobre la tenista rusa, lo cierto es que las grandes marcas que la patrocinaban ya anunciaron que le quitan su apoyo, entre ellas Nike, Porsche y TAG Heuer.