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Hay historias que siempre merecen ser contadas. Aunque ya se hayan escuchado mil veces. Algo de eso pasa con la de Oscar Natalio Bonavena, el recordado boxeador de Parque Patricios que se fue rápido pero se quedó para siempre. Este jueves, el periodista Ezequiel Fernández Moores estuvo en Rosario para presentar la reedición de Díganme Ringo, un libro tecleado en una Olivetti en 1992 que renació hace meses.

Acompañado por el experimentado periodista Néstor Giuria, el autor del libro se mostró emocionado por poder compartir detalles de su obra en Rosario. Fernández Moores contó que entre tantos íconos del deporte argentino eligió a Ringo porque “formaba parte de mi infancia y además quería cambiar mi mirada sobre el box”. Sucede que hasta ese momento el escritor se había mostrado crítico, con una óptica más vinculada a las secuelas que los púgiles sufrían tras pasar por el ring.

En Diganme Ringo, el autor intentó “contar una ciudad, un país y el mundo de aquellos años”. Es que Bonavena no sólo era box. “No era un ídolo, era popular. Y todavía está en la memoria porque es un personaje poderoso”, resumió Fernández Moores. Si todavía existe quien no conozca la historia de Ringo, sólo tiene que leer el libro, una obra que se mete en el barrio, la noche, el teatro, la música. Es que todo eso fue el ex boxeador asesinado a la salida de un burdel estadounidense en 1976.

En una amena charla que se extendió por horas en la sede de Apur (Córdoba 2971), tanto Fernández Moores como Giuria aceptaron preguntas del público presente. Y todos se llevaron el libro bajo el brazo.

Hay fútbol en todos lados

Nacido en uno de los cien barrios porteños, Ringo no podía estar más allá de la pelota. Su simpatía por el Club Huracán, donde se formó como boxeador, es bien conocida, y por eso en la presentación del libro aparecieron varias camisetas del Globo.

La peña Carlos Ponti se hizo presente con tres de sus jóvenes miembros, interesados en conocer más sobre Bonavena, el tipo que le puso el nombre al gimnasio Quemero. Y también lo dijo Fernández Moores: “Para saber quién fue Ringo hay que ir a ver a Huracán un domingo”.