Una mujer, empleada en la obra social del personal militar, denunció a uno de sus superiores de haberla golpeado este viernes al mediodía. La agresión referida, además de ser un caso de violencia de género y de hostigamiento laboral, cobra mayor relevancia por cuanto el hombre denunciado es un suboficial en actividad del Ejército argentino. Poco después de conocido el incidente, desde el Ministerio de Defensa de la Nación se dispuso la baja del suboficial denunciado.

El caso cobró estado público a partir de fuentes gremiales estatales. La víctima es afiliada a la Asociación de Trabajadores del Estado, y fue el titular de la delegación Rosario, Gustavo Martínez, quien, en diálogo con Rosarioplus.com, relacionó la agresión con otros episodios recientes que connotan un clima de “persecución y hostigamiento laboral”.

Según el gremialista, la empleada estaba este viernes, alrededor de las 11, en su puesto de trabajo, una de las oficinas de la obra social IOSE, en España 1540. En ese momento, entró uno de los directores de la entidad, identificado en la denuncia como el suboficial del Ejército Ricardo Gómez. “Hizo valer su autoridad y les ordenó al soldado voluntario que estaba a que saliera de la oficina, y quedó a solas con esta compañera. Entonces la atacó a golpes”, relató Martínez. Precisó que el suboficial le pegó con el puño cerrado y más de una vez en la zona lumbar, donde se encuentran los riñones. “No es azaroso que la golpeara allí, porque así no deja marcas, pero a la compañera ya la revisó un médico y constató el trauma. Ya denunciamos lo ocurrido ante el departamento Derechos Humanos del Ministerio de Defensa”, sostuvo Martínez esta tarde, previo a acudir a Fiscalía para asentar la denuncia penal. En tanto, el militar denunciado se presentó en la comisaría 2ª por sus propios medios a brindar una declaración sumaria, pero no quedó detenido.

Cuando la denuncia administrativa recayó ante la titular de Derechos Humanos de la cartera de Defensa, Estela Segado, el ministro del área, Agustín Rossi, dispuso la separación del militar como miembro del Ejército Argentino. 

“Ha sido un hecho gravísimo de violencia laboral por la jerarquía del agresor y en un lugar que no es cualquiera, y en un país que tampoco lo es al tratarse de un militar golpeando a una mujer y trabajadora”, razonó Martínez.

A fines del mes pasado, los delegados de ATE habían denunciado la rotura de carteles de divulgación gremial que estaban colocados en una cartelera interna de la sede de IOSE, donde varios de sus empleados son afiliados. “Fue durante el fin de semana del 25 de Mayo, alguien entró con llave y destrozó los carteles, y pegó encima otros que decían “Viva la Patria, viva el Ejército Argentino”, un claro mensaje intimidatorio”, reveló Martínez.

La mujer agredida, en tanto, reveló que en los últimos días alguien había abierto su computadora laboral y le había borrado archivos.

El gremio estatal arrastra un reclamo desde hace años contra la conducción de IOSE, debido a la permanencia en el tiempo de personal contratado en forma no permanente. Tras el blanqueo de unos 600 empleados en 2010, el sindicato ha venido denunciado detracciones salariales ilegítimas en perjuicio de esos últimos ingresos de personal, por lo que la relación gremial laboral viene tensa desde entonces.