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La Asociación Civil de Trabajadores de la Vía Pública es una agrupación nueva que nuclea a personas que se ganan la vida, o al menos lo intentan, con oficios diversos, cohesionados por un factor común: hacerlo bajo el sol cotidiano: paseadores de perros, afiladores, artistas callejeros, cuidacoches, limpiavidrios, lavacoches, entre otros rubros. La organización fue creada hace casi un año y sus integrantes pertenecen a diversas zonas de la ciudad.

Rodrigo Rígoli, uno de los integrantes de la agrupación, le contó a Rosarioplus.com que la idea de crear la asociación surgió luego de una experiencia personal en La Feliz. “Estuve trabajando ocho meses en Mar del Plata. Vendía ensaladas de frutas, hacía malabares. Cansado de que no me dejaran trabajar con libertad, me sugirieron que fuera al Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública de allá para que me ayudaran. Cuando volví a Rosario quise hacer algo parecido acá”, develó Rodrigo.

La asociación fue creada hace diez meses. Sus integrantes se juntan todos los martes por la noche para cenar e intercambiar pareceres. Los afiliados a la entidad son 64 por ahora, entre los que se encuentran paseadores de perros, afiladores de cuchillos y tijeras, artistas callejeros, cuidacoches, limpiavidrios, lavacoches, entre otros rubro. “Hicimos rifas, partidos de fútbol, cenas y bingos para juntar dinero y pagarle a los abogados y contadores que nos hagan los papeles”, señaló Rígoli y agregó: “La idea es que más adelante tengamos identificaciones mediante credenciales, cierta vestimenta para que la gente sepa quienes son de la asociación”.

Sobre la estigmatización que se realiza sobre los cuidacoches, Rodrigo aseguró: “El 75 por ciento de los trabajadores que laburamos en la calle somos honestos. Yo no pongo las manos en el fuego por nadie, pero nos ponen a todos en la misma bolsa”. El creador de la Asociación Civil de Trabajadores de la Vía Pública, manifestó que los días de partido de fútbol masivos, o grandes espectáculos, aparecen “trapitos” que no son los que están habitualmente en la zona. Por eso distingue que “los días normales los cuidacoches son grupos que trabajan honestamente, no hay organizaciones mafiosas detrás de ellos”.

"En la zona de la Aduana y Pami Uno, por Sarmiento, muchos trabajadores le dejan la llave al cuidacoche para que se los lave y entran a trabajar tranquilos", concluyó Rígoli.