El proyecto de atención a varones violentos que lanzó el Instituto Municipal de la Mujer ya recibe sus primeras críticas a pocas horas de ser anunciado. Es que desde varias organizaciones de mujeres salieron al cruce de la iniciativa, por considerar que si bien es un proyecto viable, hay otras prioridades que desde el gobierno local no tienen en cuenta, las cuales se vienen reclamando desde hace tres meses, cuando se impulsó la movida Ni una menos. 

En diálogo con Rosarioplus.com Susana Chiarotti, representante de Insgenar, expresó que “el programa vendría a ser como la frutilla de la torta, el problema es que a nosotros nos falta la torta”. Explicó: “Hay un montón de medidas más básicas que pueden ayudar a tener dimensión real de lo que vivimos, que no se están tomando”. 

Sobre cuáles son estas medidas especificó que “faltan estadísticas, registros, coordinación de todos los servicios disponibles para la prevención y atención, no hay presupuesto específico”, entre otras.

Además agregó que “es una respuesta espasmódica a “Ni Una Menos”, y a tres meses de ya realizada la marcha, sin una articulación real en un plan integral contra la violencia como dispone la ley” y explicitó que “se trata de recetas importadas, con disímil eficacia en distintos lugares”.

¿De qué se trata esta atención a varones violentos? Desde el Instituto Municipal de la Mujer (IMM) explicaron que en este centro para el tratamiento de varones agresivos funcionará con grupos conformados por hombres derivados por el Ministerio Público de la Acusación y desde el Centro de Arbitraje y Mediación del Poder Judicial.

El IMM definirá su participación o no en el dispositivo a partir de una serie de entrevistas a cargo de profesionales. Una vez aceptado, el hombre comenzará a participar de las distintas reuniones. No podrán formar parte de esta instancia todos aquellos que hayan estado implicados en delitos de lesa humanidad cometidos en la última dictadura cívico militar, femicidas y abusadores sexuales.

Además de Insgenar, las otras organizaciones que mostraron su disconformidad fueron el área de Género de Igualdad Argentina, el Colectivo Feminista Julieta Lanteri, el Grupo Observatorio Rosario (GOR), el Programa Género y Sexualidades de la Facultad de Derecho (UNR) y el Frente de Mujeres Movimiento Evita.