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Los nombres para integrar el directorio del Banco Municipal de Rosario que envió el intendente Pablo Javkin, llegaron este jueves al recinto del Concejo municipal con algunos cuestionamientos que requirieron de la negociación oficialista. Finalmente fueron aprobados por mayoría reglamentaria, con el voto negativo del Bloque Frente de Todos.

En un principio el pliego enviado por Javkin no tenían mayor inconveniente, pero con la cercanía al tratamiento los ruidos empezaron a asomar. Puntualmente por dos nombres: el candidato a presidente, Adrián Giacchino, y a vicepresidente, el abogado Sebastián Azerrad.

Éste último pertenece al estudio Azerrad & Blank e integra el directorio de Rosental Inversiones, una de las principales financieras de Rosario. Desde el justicialismo, pero también desde el socialismo y kirchnerismo, entienden que es incompatible ese perfil con el de un banco municipal que conceptualmente tiene otros objetivos más comunitarios. Sin embargo, tanto el kirchnerismo como el socialismo, apoyarán la propuesta de Javkin.

El otro que hace ruido es Giacchino, quien integró el directorio del Banco Nación bajo la gestión de Javier González Fraga. Por más que al año haya renunciado, a muchos le hace ruido que haya pertenecido al directorio que hoy es señalado por préstamos irregulares a la cerealera Vicentin. Es más, al renunciar, se sumó al proyecto impulsado por el entonces presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Alberto Padoán, quien a su vez es dueño de Vicentin. 

Finalmente Javkin hizo valer el acuerdo de gobernabilidad que forjó con el socialismo y los partidos del Frente Progresista, el kirchnerismo, Cambiemos, encabezados por Roy López Molina, y Ciudad Futura. Todos estos bloques de variada raíz ideológica aprobaron los pliegos pese a los reparos previos. En tanto el pliego de la ex concejala radical, Patricia Cosgrove, fue aprobado por unanimidad. 

El socialismo fue un hueso duro de roer al punto que intervino personalmente el intendente con la presidenta de bloque socialista, Verónica Irizar, y mediante una acalorada discusión, se terminó logrando la fumata blanca dentro del Frente Progresista.