Hace un par de años, la Municipalidad activó el plan Revitalización del Área Histórica de la ciudad. Entonces, se realizaron obras que modificaron la fisonomía del microcentro, sobre todo en calles como Rioja, donde ya no circulan colectivos, o Entre Ríos, que ensanchó sus veredas para mayor comodidad de los peatones. Esos cambios trajeron algunas complicaciones de tránsito según expusieron este martes los taxistas de la ciudad en el Concejo.

La comisión de Servicios Públicos recibió al Sindicato de Conductores de taxis. La entidad solicitó que haya una modificación de la calzada, tanto en calle Rioja, entre Laprida y Corrientes, como en Entre Ríos, entre San Luis y San Lorenzo. Las obras en esas arterias se ejecutaron con la intención de fomentar la circulación a pie y desalentar la circulación de vehículos particulares del centro, pero eso no pasó tal como se esperaba -interpretan los taxistas- y los inconvenientes a la hora de circular se hicieron inevitables con menos espacio para los vehículos.

Ocurre además que los autos estacionan en lugares prohibidos y provocan que el tránsito vehicular deba invadir, inexorablemente, la bicisenda de calle Rioja y de Entre Ríos.

Desde el sindicato indicaron que “los conductores no sólo cometen una infracción, sino que, además, se incrementan considerablemente las probabilidades de que ocurra un accidente, ocurriendo este tipo de episodios con mayor frecuencia los días sábados, domingos y feriados”.

En el Concejo, los taxistas propusieron como posible solución hacer de los sectores mencionados “calles compartidas”, tal como ocurre actualmente en Junín, entre Echeverría e ingeniero Thedy, así como en Avellaneda entre Bordabehere y San Lorenzo. ¿Habrá nuevas obras en el microcentro para mejorar lo que hace meses se modificó?