El decreto que establecerá un nuevo aumento en la tarifa del boleto del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) ya desató un fuerte intercambio de opiniones entre quienes lo defienden y aquellos que se oponen. El incremento de 8,50 pesos a 9,70 que se hará efectivo a partir del próximo lunes 20 “ocasionará una reducción en los viajes realizados por usuarios”, remarcaron desde el Observatorio Social del Transporte. Piden que el municipio, y especialmente la Provincia, colaboren con más subsidios.

El OST, que se dedica a elaborar información cualitativa y cuantitativa acerca del funcionamiento transporte del área metropolitana de Rosario, explicó que con el nuevo precio por viaje se dará “una migración de pasajeros del TUP hacia otros medios de transporte, agravando la saturación de calles y avenidas”.

Desde el organismo remarcaron con números concretos que durante los últimos años “el nivel de subsidios aplicados al sostenimiento del TUP aumentó de manera sostenida, y según el último estudio de costos elevado por el Ente de la Movilidad al Concejo Municipal (en octubre de 2016) del total de los subsidios computados el 69% corresponde a montos aportados por Nación, 25% por la Municipalidad, y apenas 6% por la Provincia”. Para el OST, ante la baja probabilidad de que Nación incremente su aporte, tendrían que ser los gobiernos de Rosario y Santa Fe los que efectúen una mejora.

Ocurre que el TUP rosarino no sólo presta servicios en la ciudad, sino que beneficia a miles de habitantes de localidades aledañas tales como Villa Gobernador Gálvez, Soldini, Pérez, Funes, Ibarlucea y Granadero Baigorria. Por esa razón, entiende el Observatorio, tendría que ser especialmente la Provincia la que colabore con nuevos subsidios para ayudar a mantener la calidad del servicio e impedir aumentos.

Más allá del precio del boleto, en las últimas semanas también se puso bajo la lupa el cambio de recorrido de varias líneas dentro del microcentro rosarino. El municipio despejó calle Rioja y movió todas las unidades que allí se desplazaban a otras arterias cercanas, provocando así una fuerte congestión especialmente en calle Santa Fe durante horas pico.