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El cruce del río a nado fue siempre uno de los grandes atractivos de Rosario. Tanto a nivel competencia, como en experiencias recreativas, nadadores de todo el mundo llegaban a la ciudad atraídos por las anchas y marrones aguas del Paraná. Sin embargo, aquello que era una tradición se discontinuó allá por el año 2012, cuando la Prefectura Naval Argentina con asiento en Rosario dispuso suspender la actividad por cuestiones de seguridad.

El notable incremento de embarcaciones y una seguidilla de accidentes que involucraron a nadadores (en 2012 el periodista Marcelo Abram murió tras ser atropellado por una lancha cuando entrenaba), sumado a la ausencia de un protocolo de seguridad fueron dejando en el olvido aquella costumbre de ver a decenas de personas unir las costas entrerrianas y rosarinas a pura brazada.

Pero 5 años después, la posibilidad de que el cruce del río a nado retorne parece no estar tan lejana. No al menos en cuanto a predisposición del organismo que debe velar por la seguridad de las aguas del Paraná. Es que el prefecto principal Paulo Baldini, jefe de Prefectura Rosario, le reconoció a Punto y Aparte, de Sí 98.9, que "estamos abiertos a conversar para que se retome el cruce a nado en el Río Paraná".

Según el prefecto, existe disponibilidad para sentarse a dialogar ante aquellos que acerquen una propuesta para reflotar el cruce. “No tendría que por qué prohibirse”, expresó Baldini, quien puso énfasis en “trabajar tanto quien lo organiza como nosotros que regulamos la actividad” en varios aspectos como “tomar las medidas de precaución necesarias”, que el evento sea realizado por “gente idónea” y que se establezca previamente “qué tipo de embarcaciones de apoyo habrá, la asistencia médica en caso de emergencias, y dónde y en qué horarios” se hará el evento.

Un patrimonio de la ciudad

El nadador rosarino Gustavo Helguera, que este sábado realizó por segundo año consecutivo una travesía a nado desde el Puente Rosario – Victoria hasta La Fluvial en homenaje a los héroes de Malvinas y a la Bandera, cree que es posible que “de a poquito podamos volver a tener esa instancia que era un patrimonio de nuestra ciudad”.

Helguera aceptó que “el río ha cambiado su fisonomía y su tránsito y hace que la actividad en el agua sea muy peligrosa”. “Cruzar el canal hoy es como cruzar la peatonal, hay muchas embarcaciones”, indicó.

Sin embargo, espera que una actividad como la que realizó este sábado junto a otros 20 nadadores bordeando los casi 12 kilómetros de toda la costa central rosarina, pueda ser “un pequeño granito de arena” para que retornen los cruces al río, una postal que se resiste a quedar en el pasado.