La Justicia condenó a 12 años de prisión a Germán S. y Pablo M., responsables de la picada mortal que en marzo de 2021 terminó con la vida de David Pizorno y su hijo Valentino, en Ayacucho y Avenida del Rosario. También se les dictó diez años de inhabilitación para conducir. Los fiscales habían solicitado la pena de 18 años de prisión efectiva.

“Planteamos dos figuras, la del dolo eventual y la coautoría funcional, que dentro de este tipo de delito es muy raro, no había prácticamente antecedentes a nivel nacional. Si bien hay que ver los fundamentos que dará el tribunal, estamos conformes con los 12 años”, manifestó en conferencia de prensa Walter Jurado, de la Unidad de Siniestralidad Vial y Delitos Culposos.

Cintia, esposa de David y mamá de Valentino, expresó ante la prensa su “felicidad, alivio, paz”. “Estoy agradecida, conforme. Darle la misma condena a los dos es un montón. Es una caricia al alma. Hice todo por los dos para que se haga Justicia. (Los victimarios) no solo arruinan a las familias de las víctimas sino a ellos mismos”, indicó la mujer que sobrevivió al hecho.

El Tribunal, integrado por los jueces Fernando Sosa, Paula Álvarez y Rafael Coria, los encontró responsables de los delitos de “homicidio simple”, “lesiones graves”, todos con dolo eventual en concurso ideal, y realización de pruebas de velocidad y destreza sin la debida autorización legal, todos ellos en calidad de coautor. 

La investigación

Según la reconstrucción de los fiscales, el 20 de marzo de 2021 pasada la medianoche, Germán S, en un Renault Sandero, y  Pablo M, en un Citroen C4, corrían una picada “a una velocidad inusitada” por Avenida del Rosario. David Pizorno circulaba por calle Ayacucho en un Citroën C3 junto a su familia. 

Germán S. y Pablo M. ingresaron al cruce de ambas calles, el primero a 124 km/h y el segundo a 134 km/ h. El Sandero impactó con la parte frontal de su vehículo el lateral izquierdo conducido por la víctima, que falleció en el lugar junto con su hijo.

La Fiscalía determinó que tanto Germán S. como Pablo M condujeron sin accionar los frenos y sin respetar el semáforo en intermitente en rojo, a altísima velocidad, en una intersección sumamente transitada y no frenaron en ningún momento al cruzar calle Ayacucho.

En tanto, además de las dos víctimas fatales, dos personas que se encontraban a bordo del auto conducido por Pablo M. sufrieron lesiones graves, una por politraumatismos y otra psíquicas.