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La Municipalidad sigue firme en su política de afianzar un plan de movilidad sustentable en las calles de la ciudad. Se busca que el peatón tenga la prioridad y que los medios de transportes alternativos (como la bicicleta) ganan en infraestructura. La intención del Ejecutivo va en sintonía con lo que ocurre en las grandes urbes de la región: el desaliento del uso de los vehículos a motor en los cascos céntricos más transitados.

Sin embargo, la puesta en marcha de ese plan está lejos, por el momento, de las grandes modificaciones estructurales que los especialistas en la materia aconsejan para un cambio de esta naturaleza. Rosario sumó, por ejemplo, muchas bicisendas en los últimos años -es una de las ciudades con mejor porcentaje de Latinoamérica-, pero sin ninguna restricción de tránsito, medidas que han adoptado casi todas las grandes ciudades del continente.

El resultado más gráfico ocurre en calle San Luis desde Corrientes a Alem. En una calzada reducida funciona una bicisenda no del todo segura para quien la transita, hay libre circulación para cualquier tipo de vehículo a motor (muchos colectivos) y está habilitado el estacionamiento. 

Esta mañana, el concejal del Pablo Javkin (FPCyS) presentó en sociedad el proyecto que el bloque oficialista tiene pensado para mejorar la movilidad en el tramo de bulevar Oroño que va desde Pellegrini hasta al río. Fue en respuesta a la iniciativa que días atrás lanzó el edil Osvaldo Miatello (interbloque Nacional y Popular), quien propuso construir ciclovías sobre el cantero y eliminar el estacionamiento para una mejor circulación de los autos. 

El bosquejo de Javkin busca, a grandes rasgos, unir los canteros centrales que actualmente se encuentran interrumpidos por los cruces de calles transversales para poder formar una "peatonalización ininterrumpida". "El principal objetivo es extender los canteros centrales y aprovechar el espacio de las bocacalles", explicó el concejal.

El proyecto contempla además la creación de dos ciclovías, una en cada calzada, en forma paralela el cantero central. No se prohíbe el estacionamiento en ningún horario y la circulación queda reducida a un carril y medio.

Cada mano de Oroño tiene 7,20 metros de asfalto, de los cuales 2,30 son utilizados para estacionar. La ciclovía ocupa 2,20 metros, por lo que van a quedar solo 2,70 para el tránsito. "Los cálculos cierran, de igual forma el proyecto no está terminado del todo. Hay detalles que todavía faltan evaluar", aclaró la arquitecta Luisina Perassi, mentora del proyecto.

Javkin señaló que en Oroño, a diferencia de San Luis y de otras arterias con ciclovías, "no pasan colectivos, por lo que hay un tránsito más fluido". Sobre el estacionamiento adelantó que se puede "evaluar alguna restricción" con un estudio detallado de los horarios y del flujo de autos. "Hay sanatorios, colegios, clínicas e instituciones que podrían prescindir del estacionamiento en determinado horarios. Hay que analizarlo, pero por el momento el proyecto no hay restricciones ni eliminación", agregó.

Las otras obras a realizar serían la "recualificación del mobiliario urbano" (nuevo equipamiento como bancos, cestos de basuras, bebederos públicos,etc.), la colocación de señales sobre las calles transversales a fines de advertir la presencia del desnivel y la reducción de velocidad de vehículos, el embellecimieto del cantero central y el recambio de losas actualmente deterioradas.

La de Roberto Sukerman, edil opositor que representa al Frente Ciudadano Rosario, es una de las tantas voces críticas por la visión "poco integradora" que tiene el municipio en materia de tránsito y movilidad. 

"Si hay algo que le falta a esta gestión municipal es coraje. No se toma ninguna decisión. No entra todo en una calle. No entra la bicisenda, los autos, el transporte público, el estacionamieto. O una cosa o la otra. Son decisiones que hay tomar. A alguien va a molestar, alguien te va a putear, esto es así", planteó. 

A su juicio, el poder Ejecutivo local toma "todas medidas aisladas" y no define "políticas estructurales". "Se trabaja con Pellegrini de forma aislada, con Oroño de forma aislada, el microcentro de forma aislada. Así no sirve. Hay que tener una visión integral", se quejó. 

Y agregó: "Hay que definir y actuar en consecuencia. Si vas a hacer una cosa, no podés hacer la otra. Si vas a dejar estacionar, no podés tener bicisendas. Es algo básico.

El proyecto de Javkin ingresará en las próximas horas a las comisiones del Concejo y luego, de obtener el visto bueno, deberá ser debatido en el recinto. ¿Es viable un proyecto tan ambicioso? La respuesta la tendrán el conjunto de los ediles.