__tadevel:head__

Con una pérdida del poder adquisitivo del 16%, los jubilados serán uno de los sectores más castigados por el desmadre económico en este 2018. Los precios de los servicios básicos (luz y gas), los alimentos y los medicamentos pulverizaron los magros haberes de los pasivos. En este último rubro, los incrementos llegan hasta el 60% en lo que va del año y hasta 400% desde diciembre de 2015 a esta parte. 

Así lo refleja un reciente relevamiento de la ONG Consumidores Libres, que calculó la evolución de los precios de diez medicamentos utilizados para diferentes acciones terapéuticas. Los datos fueron recogidos del manual con el que trabajan los farmacéuticos. El trabajo compara los valores de febrero a septiembre de este año y el período que va de 2015 a 2018.

La lista incluye a medicamentos para la diabetes, la tiroide, la presión, antidepresivos, analgésicos y antialérgicos, entre otros de uso masivo. Los diez remedios dan un total de 2.029 pesos, una cuarta parte de una jubilación mínima, que hoy es de 8.637 pesos.

Solo dos medicamentos (revotril y sertralina) aumentaron en lo que va del año por debajo de la actualización de los habares de los jubilados (21% al día de hoy). El resto oscila entre un 28% y un 67%.

Los incrementos, claro está, alcanzan e impactan a todos los sectores, pero más aún a los jubilados, un grupo que no puede prescindir de los medicamentos, más cuando muchas obras sociales --entre ellas Pami-- empiezan a tener serias dificultades para absorber la totalidad de los costos. 

"Hay jubilados que dejaron de lado alguna de las cuatro comidas para poder pagar los servicios y los medicamentos. Esto está pasando hoy en Argentina", denunció en diálogo con Rosarioplus.com Carlos Abruzzo, integrante de la comisión de Jubilados de la Asociación de Empleados de Comercio (AEC). 

El mes pasado, los laboratorios farmacéuticos amenazaron con rescindir el convenio de medicamentos con Pami. Pusieron como fecha límite el 31 de octubre para renegociar convenios que quedaron desactualizados con una devaluación del 100% en un lapso de diez meses. Muchos de los acuerdos se sellaron con un dólar a 18/20 pesos. 

La magnitud de los aumentos

Una caja de atenolol de 50mg por 28 comprimidos costaba 51,25 pesos en diciembre de 2015. En febrero de este año se pagaba 127,45. El mes pasado la cifra subió a 169,59 (+33%), lo que representa un aumento del 230% en menos de tres años. 

Una variación aún mayor sufrió un medicamento tan genérico como la aspirina. 67% en lo que va del año y 341% en la comparación con 2015. El blister costaba 4,50 pesos hace tres años, 11,35 en febrero y 19 hoy en día.  

Las drogas que más subieron son la levotiroxina (tratamiento de tiroides) y simbastatina (diabetes). La primera se consigue hoy por 253,86 pesos, 87 pesos más que en febrero (+53%) y 208 pesos más que en diciembre de 2015 (+464%). La segunda droga saltó de los 140 pesos a 348 en 14 meses (diciembre 2015/febrero 2018), para trepar el mes pasado a 546,33 (+290% entre las dos puntas).