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La polémica restauración del Monumento a la Bandera llegará a su fin a principios de noviembre y concluirá un proceso que tuvo todos los condimentos: chicanas políticas entre Nación y la Municipalidad, reducción de presupuesto y plazos incumplidos.

"Las obras se están terminando, falta bastante poco", anticipó el secretario de Obras Públicas del Palacio de los Leones, Raúl Álvarez, y explicó que sólo resta reemplazar algunas piezas de mármol que se encontraban deterioradas.

En diálogo con Rosarioplus.com, el funcionario afirmó que "la esencia de la palabra restauración quedó en el camino" por la reducción "a la mitad" del presupuesto que había prometido el gobierno nacional para realizar la obra. "La obra que se anunció inicialmente como restauración fue, más que nada, una intervención estructural con impermeabilización de los sectores donde se habían detectado filtraciones de agua y el hidrolavado de la Torre", aclaró.

La obra se anunció con bombos y platillos en junio de 2016 al firmarse los papeles donde el gobierno nacional se comprometía a financiar el 70 por ciento del costo total de la restauración y tratamiento del revestimiento externo y acondicionamiento de la estructura interior del edificio.

En números: de los 134.567.995 de pesos de inversión que contemplaba la obra, Nación aportaría poco más de 94 millones de pesos (94.197.596,50). El resto la Municipalidad de Rosario.

Pero desde un primer momento el proyecto trajo su polémica. Es que la obra de refacción fue adjudicada a la empresa Creaurban S.A., una de las firmas constructoras del empresario Ángelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri. Se puso un manto de duda al hecho de que la oferta más baja en la licitación fuese la presentada por una firma de Capital Federal, que nunca había trabajado en Rosario.

La obra del Monumento a la Bandera fue adjudicada en enero de 2017 y tenía como fecha de fin de obra el mes de septiembre de 2018. Pero mes tras mes, año a año, se fue empantanando la situación.

El primer síntoma claro de parate llegó a principios de enero de este año, cuando anunciaron una reducción presupuestaria de $86 millones, casi la mitad de la original, donde el gobierno nacional aportaría solo 60. Anteriormente, a principios de 2018, el socialismo había ingresado un pedido de informes al Concejo para conocer los detalles del retraso en los pagos que Nación realiza a la contratista encargada de la restauración en el Monumento Nacional a la Bandera. Por su parte, desde el PRO local afirmaron que los recursos estaban asegurados.

Ante la lentitud en la restauración, el 27 de febrero la intendenta Mónica Fein manifestó que el municipio se haría cargo de las obras "para ponerlo en valor porque esto es de todos los argentinos".

"Durante meses luchamos para obtener los recursos que este símbolo se merece para homenajear a Belgrano y la Bandera, pero claramente no tiene la misma importancia para algunos funcionarios nacionales", apuntó la titular del Palacio de los Leones durante el acto de conmemoración del 207º aniversario de la creación de la bandera.

"Nosotros licitaremos las obras que faltan, el acondicionamiento que corresponde, la Sala de las Provincias y vamos terminar de poner en valor el Monumento Nacional a la Bandera, que es de todos los Argentinos, que está bajo nuestra custodia y es nuestro lugar común, y es un símbolo de la ciudad", concluyó Fein.

Tres años después de la adjudicación de la obra, a principios de noviembre se terminará una restauración que perdió su esencia y formó parte del tire y afloje entre dos gestiones.

Tres años sin la tradicional postal

"La buena foto del Monumento se perdió por vallado y caños por todos lados", lamentó Alejandra Ramos, directora del Monumento Histórico Nacional a la Bandera, en diálogo con Rosarioplus.com.

La responsable del emblemático sitio señaló que la obra "complicó un poco" la coordinación de eventos y visitas al lugar, pero remarcó que las actividades no fueron suspendidas.

"El Monumento da un marco que no se está brindando en este momento", comentó la directora y agregó: "El espacio se reduce, no es lo mismo contar con todo abierto y en buenas condiciones, a la situación en la que está hoy".

"Nos complica un poco esto, si bien seguimos recibiendo grupos escolares, le avisamos cómo está el Monumento antes de venir", volvió a señalar y recordó que en algunas ocasiones se restringieron las recorridas e "incluso se cortó el acceso a la Torre por dos días".

Sobre el avance de la restauración, Ramos describió: "Hace unos meses que se redujo el obrador de la empresa pero todavía tenemos gente trabajando, vallado y lugares que no se pueden acceder".