La Municipalidad asume que "no hay consenso" sobre qué hacer con las palomas
La suspensión forzosa de clases en una escuela céntrica por los piojillos de las palomas detonó el tema. El director de Control de Vectores municipal reconoció lo complejo del asunto porque normativamente no está considerada como una plaga.
La escuela secundaria Leónidas Gambartes, ubicada en Paraguay al 1200 debió suspender las clases durante dos jornadas producto de los piojillos que desprenden las palomas que anidaron las instalaciones del establecimiento. En este marco, Carlos Tasinato, director de Control de Vectores de la Municipalidad, sostuvo que el tema "es complicado" debido principalmente a que no es considerada una plaga y "no hay consenso" sobre qué hacer con ellas.
"Normalmente, las escuelas contratan servicio de control de plagas pero eso no quita que nosotros brindemos asesoramiento. El tema de las palomas es complicado debido a que no está considerado como plaga aunque esto no quiere decir que no se pueda intervenir de alguna manera con medidas de exclusión, de control de población con el uso de anticonceptivos", explicó el especialista en Sí 98.9.
"El problema principal es que muchas veces se instalan en edificios y no se las controla. La aparición del piojillo es la consecuencia de que cuando se abandonan nidos cercanos a casas, pueden invadir estos ambientes. La recomendación es no tener cercanía de nidos donde hay gente porque se van a ver afectados a mediano y a largo plazo. Si tenemos un nido en un balcón o una ventana el contacto con las personas es muy intimo y hay que tratar de evitarlo", sumó Tasinato.
En este contexto, el especialista sugirió: "Hay que cambiar ciertos paradigmas sociales, la paloma tiene muy buena prensa a diferencia de otros animales. Hay gente que las protege y les da la posibilidad de que aniden. Tiene mucho simbolismo religioso y se la ha visto como el animal de la paz. Hay una parte importante de la población que no lo ve como un problema. A diferencia de la paloma, el murciélago no tiene buena prensa y su presencia está limitada a los meses de verano. Además se alimentan de insectos y prestan un servicio inestimable".
"Si se considerara una plaga los métodos de control seria distinto. En ningún lugar del mundo se las mata sino que hay otros caminos para recorrer. No depende de nosotros, es de alcance nacional. No es un problema solo de Rosario. En otros lugares del mundo esta multado darle de comer a una paloma ni se incentiva que uno tenga palomas en su domicilio".
Esta semana la comisión de Ecología y Ambiente del Concejo comenzó a analizar un proyecto de ordenanza para crear el "Programa de Control de Palomas Urbanas" mediante el control de su natalidad y a través de la utilización de métodos "éticos y científicamente comprobados". "Todo lo que sea en pos de encarar este problema bienvenido sea. No hay un consenso sobre qué hacer", agregó Tasinato al respecto.
La nota completa: