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Esta semana se anunció desde la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) que finalmente se pondrá en marcha, entre el 1 y el 31 de marzo, el sistema que permitirá deducir Ganancias a aquellos trabajadores que vivan en alquiler y no tengan ningún inmueble a su nombre. Los descuentos, que alcanzarán hasta el 40 por ciento del alquiler, serán retroactivos al 1 enero. El beneficio es tan sólo uno de los cambios que introdujo la reforma del Impuesto a las Ganancias aprobada a fines de diciembre pasado, después de una dura batalla política en el Congreso entre el oficialismo y la oposición. 

En diálogo con Sí 98.9 el coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor, Ariel D'Orazio, explicó quiénes serán los inquilinos que podrán gravar las Ganancias luego de la reforma.

En primer lugar D'Orazio aseguró que "la medida es importante para un universo no menor de inquilinos". Si bien las restricciones que tiene la medida acotan el número de beneficiarios "sí se llega a un 20 o un 25 por ciento de los inquilinos".

La vivienda que se alquila debe ser aquella en la que se vive y la única que se tenga a disposición. El referente de la Oficina del Consumidor dio el ejemplo de "aquellas personas a las que se les descuentan Ganancias, alquilan un departamento de dos dormitorios, pero tienen a su nombre un inmueble menos como ser un departamento de un ambiente, no serán alcanzadas por el beneficio".

Sin embargo "sí entrarán en este beneficio aquellas personas que están en un plan para la compra de una vivienda a largo plazo, ya que aún no son titulares de ninguna vivienda". Además detalló que el tope de deducción que puso la Afip es del 40 por ciento del valor del alquiler, o 4330 pesos mensuales, lo que suceda primero. 

Contra lo "negro"

La medida, explicó D'Orazio, pone en jaque al mercado inmobiliario, que opera según sus estimaciones en un cuarenta por ciento en negro. Es que a partir de la medida los inquilinos deberán mostrar las facturas que acreditan su pago del alquiler, y si no reciben el comprobante correspondiente podrán denunciar al locador.

"Esto convierte a los inquilinos en los buchones, ese es el principal problema de la medida", aseguró al tiempo que expresó que "si bien la medida satisface lo que busca es recaudar, más que beneficiar a los inquilinos" ya que "se pone a denuncia a una persona que está en desigualdad de condiciones".

 Finalmente concluyó que "es necesario el registro único de contratos locativos, para que cada contrato que se realice estaría registrado en una página oficial única que habilitaría el control fiscal, algo que al día de hoy no existe".