Un centenar de transportistas de personas con discapacidad cortó el acceso a Rosario desde la autopista Aramburu, y anunció una caravana hasta plaza San Martín, en reclamo de una mejora en los aranceles que cobran por su servicio.

Pablo Bolego, de Atraes, entidad que agrupa al sector, explicó que la protesta se replica este jueves en otras ciudades. En Buenos Aires, la misma manifestación se da en el Obelisco, debido a que el Pami es una de las instituciones que interpela este reclamo.

"Durante la pandemia, trabajamos menos por obvias razones, pero con la presencialidad y la apertura de algunas actividades, ahora debemos incrementar nuestra asistencia de transporte, y con los aranceles actuales no podemos ni ponerle combustible a los vehículos. Estamos desfasados, no podemos seguir trabajando así", señaló Bolego en radio Sí.98.9. 

Reclaman también al programa provincial Incluir Salud que reformule el presupuesto para el servicio que brindan, y se suman al reclamo de la comunidad de personas con discapacidad y familiares para que el gobierno asigne prioridad a esta población en la campaña de vacunación contra el coronavirus.  

Puntualmente, exigen contar con la vacunación para regresar a la presencialidad de las actividades, tanto para los trabajadores del sector como para las personas con discapacidad que integren la población de riesgo. "La tasa de letalidad de las personas con discapacidad es tres veces superior a la de las personas que no tienen discapacidad", argumentó Pablo Bolego, presidente de Atraes.

Asimismo, denuncian que el sistema Integral de prestaciones básicas para personas con discapacidad se encuentran al borde de la quiebra por lo que solicitan un aumento "de emergencia" del 30 por ciento "para poder abrir las puertas de las instituciones y ponerle combustible a los vehículos para poder salir a trabajar".

También se movilizan hoy a plaza San Martín otras instituciones que trabajan en la temática. "Paramos porque un retorno cuidado y paulatino a la presencialidad en estas condiciones es insostenible. El presupuesto actual no nos permite garantizar los insumos necesarios ni pagar los servicios básicos que sostienen la puerta abierta, la camioneta andando, el aula iluminada y en breve la calefacción encendida", explicaron desde Apridis. Y agregaron: "Y las vacunas son imprescindibles para garantizar los cuidados y disminuir el riesgo que corre tu familiar y nosotros como trabajadores y trabajadoras. Discapacidad es salud, discapacidad es educación. Vacunas ya. Actualización de aranceles ya".

La entrevista a Pablo Bolego, aquí: