Desalojaron a seis personas que habitaban en una casilla ubicada Balcarce y el río, debajo de la barranca. Se trata de una familia que se alojaba en una construcción precaria en pleno Parque de las Colectividades, tras las vallas de contención, bajando escaleras corroídas. Había dos bebés y un menor que pasó a manos de la Dirección de Niñez.

La casilla hecha de chapas y tendido eléctrico improvisado construida frente al río es la entrada a un profundo pasillo con dos habitaciones dentro de la barranca. Allí, un operativo realizado este jueves al mediodía por la Secretaría de Control y Gendarmería sustrajo un gran volumen de chapas, rejas, tres o cuatro colchones, cocinas, autopartes, una moto y un cuchillo, entre otros bienes.

El grupo de jóvenes no se encontraba en la casilla al momento en que comenzó el desalojo, pero poco después arribaron y se encontraron con el suceso, donde con sorpresa aseguraron a Rosarioplus.com que no fueron notificados, y que “la Secretaría de Desarrollo Social municipal estaba enterada” de su residencia allí y no hizo nada en meses con su situación.

Consultados sobre dónde residirán tras el desalojo, una joven con su hijo en brazos aseguró no tener otro lugar. Sin embargo el subsecretario de Control Guillermo Turrín confirmó que “la joven mintió, porque al municipio ella misma aseguró que no viven en la casilla, sino que van y vienen, y la usan de aguantadero”, y determinó que sobre la situación serán notificado un juez de faltas que tomará su situación.

La primera de un cordón de casillas en la barranca

La casilla desbaratada este jueves es la construcción más grande, y la primera de una serie de desalojos que aseguraron, se realizarán en la vera del río con el correr de los días. Turrín adelantó: “Hay otra casilla a unos 400 metros hacia el parque Sunchales, al norte de la ciudad, y otras tres hacia el lado del Parque España”.

El desalojo fue realizado bajo pedido de la fiscal de la Unidad de Autores no identificados Verónica Caini, quien investigaba desde hacía varios meses tras informes del área de Control sobre la proliferación de varias casillas.

“Hace varios días se realizó un desarme y se constató material robado. Más allá de que está prohibido asentarse en la barranca porque se puede venir abajo, hay sospecha por delitos en la zona. Había material de construcción entre los elementos encontrados como arneses y aberturas”, aseguró un vocero de la Secretaría de Control.