La Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez, un icono arquitectónico del centro rosarino, será objeto de una renovación integral y ampliación, según anunciaron este viernes la intendenta Mónica Fein y el gobernador Miguel Lifschitz. El proyecto, denominado Biblioteca Argentina Juan Álvarez del siglo 21, incluye la renovación de más de 6 mil metros cuadrados, a los que se sumarán más de mil metros cuadrados nuevos para crear espacios de encuentro cultural y esparcimiento en el corazón del edificio que este año cumplirá 105 años.

El tradicional ingreso a la biblioteca por calle Presidente Roca es una de las principales novedades del proyecto del edificio proyectado. Tendrá cuatro pisos para la actividad cotidiana y otros seis que serán destinados para preservación del patrimonio escrito. En total, serán 1.710 metros cuadrados nuevos para la gestión del conocimiento comunitario y la producción cultural de la región. Contará con cinco salas para usos innovadores.

En la planta baja funcionará un bar literario y servicios de préstamo de libros, fotocopiadora y navegación de Internet. Habrá estanterías abiertas y libros al alcance de la mano. En el primer piso trabajará la hemeroteca –archivo de diarios y revistas del pasado y el presente que circulan por Rosario–, una sala para investigadores y boxes para estudiar.

En tanto, el edificio que tiene ingreso por calle Santa Fe, donde en la actualidad funciona la hemeroteca, será reemplazado por una sala infantil y una para no videntes. Brindará las condiciones óptimas con estanterías abiertas con cuatro estructuras de entre 1,2 y 1,7 metros de altura. También se restaurará el valor patrimonial de la construcción, incluida la reparación de la fachada, que mejorará por tareas de hidrolavado y un tratamiento antigrafitti en las paredes.

En el segundo piso del edificio central, funcionará la sala de la biblioteca depositaria de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que actualmente está en la hemeroteca. Desde hace 60 años recopila informes y publicaciones de los organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Unesco y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otras. Es uno de los cuatro reservorios del país junto con el del Congreso Nacional y los de Mar del Plata, Córdoba y Mendoza.

El tercer piso se destinará a procesos técnicos de encuadernación y el cuarto tendrá un espacio de usos múltiples para charlas, simposios, congresos y exposiciones, que son parte de la actividad anual de la biblioteca. Además, se readecuarán los depósitos para ubicarlos en el subsuelo.

Mejor acceso

Los ejemplares que antes estaban fuera del espacio transitado por los usuarios, tendrán un lugar de privilegio en todas las salas de lectura del edificio. En cada piso y entrepiso se instalarán estanterías móviles y a disposición en cada una de las áreas, lo que hará que los bibliotecarios tengan un intercambio personalizado y directo con los lectores.

La reforma otorgará visibilidad a los fondos patrimoniales de la biblioteca, que incluye libros de hasta el siglo XVII. La biblioteca cuenta con más de 200 mil libros y cada mes adquiere más para sumar al catálogo, que es accesible también de forma remota. En el último tiempo sumó títulos de arte escénica y poesía de América Latina, por ejemplo. El municipio vincula los textos de cada una de las bibliotecas que tiene para mejorar el acceso a los lectores.

"Desde el municipio agradecemos al gobernador esta iniciativa compartida que tenemos. Por aquí han pasado y pasan muchos sueños, y esta obra será un sueño cumplido, en especial para quienes se unen todos los días en la actividad de la lectura y el libro", afirmó la titular del Ejecutivo local. Por su parte, el gobernador Miguel Lifschitz, sostuvo que "la remodelación de este edificio histórico es un proyecto del municipio muy añorado y antiguo que hace muchos años que está esperando y hoy tenemos la oportunidad de concretarlo".