La inflación no da tregua y la situación en los barrios populares de Rosario es cada vez más preocupante. Los alimentos cuestan más caro y la asistencia del Gobierno nacional con los comedores es nula. En este marco, diferentes organizaciones alertan sobre la peligrosa situación que se observa en algunos rincones de la ciudad.

El Banco de Alimentos Rosario (BAR) emitió una advertencia sobre la alarmante situación social que se está viviendo en los barrios de la ciudad. “Nos inquieta la pobreza creciente que vemos en los barrios”, indicaron desde la ONG, a través de un comunicado.

El BAR distribuye alimentos de alto valor nutricional a 269 organizaciones, llegando así a unas 68.377 personas que pueden acceder a alimentos de calidad fuera del circuito comercial.

Sin embargo, estas cifras son preocupantes en comparación con las del año pasado, cuando el BAR asistía a 300 organizaciones. Además, un programa de refuerzo alimentario gestionado por el BAR en colaboración con la provincia, la Municipalidad y el Concejo Municipal, que asistía a 800 organizaciones y cerca de 180 mil personas, no se ha renovado este año.

El programa de recupero del BAR también se ha visto afectado por una fuerte disminución en las donaciones de empresas alimenticias, lo que ha provocado una reducción del 42 por ciento en los alimentos disponibles para donar. 

El comunicado del BAR también destaca que más del 70% de las organizaciones con las que trabajan no reciben ningún tipo de ayuda económica o alimentaria, y las que la reciben a menudo encuentran que no es suficiente para hacer frente a las necesidades crecientes.

La misma problemática fue advertida por Cáritas Rosario, ya que la organización registró que la demanda de alimentos en las parroquias de la ciudad se mantiene un 40 por ciento arriba de la que tenían en noviembre pasado.