Son horas fundamentales para los trabajadores del sanatorio de los Nuevos Ayres, con sus puestos en riesgo desde que Pami decidió cortar sus servicios en ese efector para derivar pacientes al Hospital Italiano. Este martes, el sindicato que los nuclea (Atsa) intercedió para salvar la quiebra y se esperan que en la reunión programada para este miércoles se presenten tres oferentes que podrían hacerse con el nosocomio y asegurar la continuidad laboral.

El juez en lo Civil y Comercial de la 9ª nominación de Rosario, Marcelo Bergia, recibirá a autoridades del sanatorio, representantes del gremio y, según se espera, también a los oferentes.  “La intención es que sigan todos los trabajadores. Parecía que se iba a presentar la quiebra y logramos frenarla”, contó a Rosarioplus.com el secretario adjunto de Atsa, Marcelo Liparelli.

El gremialista agregó que aunque se habló de “quiebra con continuidad”, lo ideal sería conocer la opinión de quienes pretenden quedarse con el sanatorio y luego pasar a lo jurídico para saber si es necesaria la quiebra o todo puede arreglarse con un contrato de locación.

“Lo que viene parece prometedor, si es que alguien se hace cargo de todos los puestos de trabajo. Lo importante es que continúen los 108 trabajadores y se respete tanto la antigüedad como otros derechos”, recalcó Liparelli.

El mes pasado, Pami quitó unas 12 mil cápitas al sanatorio de Pellegrini al 1300, es decir, casi el 80% de la demanda de pacientes y entonces desde Nuevos Ayres advirtieron que la medida podría derivar en el cierre. La resolución administrativa de Pami se definió luego de que un paciente muriera “por falta absoluta de la prestación” luego de esperar durante 25 días una solución, según explicó Milva Sánchez, directora de la delegación local.