A 20 días de la entrada en vigencia del DNU 70/23, que entre otras cosas derogó la Ley de Alquileres, las inmobiliarias y propietarios rosarinos ya proponen contratos de lo más variados en cuanto al precio y al mecanismo de ajuste: van desde seis meses con actualizaciones bimestrales hasta dos años con actualizaciones semestrales, la mayoría regulados por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y algunos en dólares.

Desde el 29 de diciembre los nuevos contratos de alquiler dejaron de tener un plazo mínimo legal (antes eran de tres años con una actualización semestral por Coeficiente de Variación Salarial), por lo que el precio, la moneda de pago y el mecanismo de ajuste quedaron liberados al común acuerdo entre inquilinos y propietarios. En Rosario ya se registran aumentos de hasta 300%.

“Vemos contratos de seis meses e intentos de prórrogas contractuales de tres meses, contratos de seis meses con actualización bimestral, anuales con actualización trimestral y también de dos años con actualizaciones trimestrales o semestrales, algunos en base al IPC y otros al Índice de Contratos de Locación (ICL)”, detalló a RosarioPlus Ariel D'Orazio, Coordinador del Consejo Asesor de Vivienda en la Oficina del Consumidor.

Y sumó: “Al no haber marco jurídico se generan todo este tipo de distorsiones que afectan a los inquilinos e inquilinas, pero a largo plazo también perjudicarán a los pequeños propietarios en favor de la concentración del capital inmobiliario en las grandes ciudades. Vemos riesgo de morosidad y mucha preocupación por la falta de seguridad jurídica a favor de las familias que alquilan".

Libertad y disparate

Ante esta situación, Inquilinos Agrupados Rosario compartió una publicación detallando en primera persona los abusos que sufren aquellas personas que alquilan. "Hoy tuve que aceptar un 300% por 3 meses de prórroga para renovar y no tener que mudarme (mi contrato había vencido el 31/12)", escribió un usuario. “De 90 mil me aumentaron a 230 mil por seis meses y las expensas extraordinarias las vuelvo a pagar yo, antes eran solo las ordinarias”, sostuvo otro.

Además se multiplican las quejas de inquilinos por la intención de las inmobiliarias y propietarios de cobrar los alquileres en dólares. “No, gracias. Cobro mi sueldo en pesos. Qué lástima que se provechen de la situación. Espero que tengas casa propia y no tengas que alquilar con sueldo en pesos”, respondió el interesado según la captura del chat de Whatsapp publicado por Inquilinos Agrupados.

“Si la situación ya era difícil hoy es crítica, más para los inquilinos que por estos días tienen que renovar el contrato con aumentos de un 300 o 400 por ciento, cuando no en dólares, algo que hasta hace poco era algo exclusivo de algunas zonas.  Además les hacen contratos por 3 meses, 6 meses o un año con suerte, con aumentos mensuales y se tienen que hacer cargo de la totalidad de las expensas. Es insostenible”, sostuvo Sebastián Artola en Si989, integrante de Inquilinos Agrupados.

Fuera de la ley

Asimismo, D'Orazio subrayó la “intención de muchas inmobiliarias y algunos propietarios de modificar lo pactado contractualmente con la Ley 27551 y la Ley 27737” y, en este sentido, recordó que “a pesar del DNU todos los contratos firmados bajo estas leyes no sufren ningún tipo de alteración y deben respetarse a rajatabla hasta su finalización”.

“A muchos les están queriendo aumentar el valor del alquiler por encima de lo pactado contractualmente y algunos se han animado a solicitar la devolución del inmueble o la interrupción del contrato, algo que no corresponde, aún si el DNU cobra plena vigencia”, cerró.