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El Colegio de Profesionales del Trabajo Social de Rosario emitió de manera oficial un alerta ante la detección de un agravamiento de la situación en cuanto a falta de alimentos y adicciones en la población más vulnerable.

“La demanda específica, desde hace dos años, es el pedido de alimentos. Esto no sucedía tiempo atrás. Llegan personas a las entrevistas sin haber ingerido comida”, apuntó Natalia Juárez, presidenta del Colegio de Profesionales del Trabajo Social 2ª Circunscripción, en diálogo con Rosarioplus.com. “Solicitamos saber qué políticas de asistencia se van a aplicar ante esta realidad, que es muy cruda”, agregó Juárez durante una entrevista en la que refirió, además, la precarización de las condiciones de trabajo de esos profesionales contratados por el Estado.

El trabajador social en un centro de salud se encarga de ser la primera puerta del Estado en el territorio donde “la demanda se presenta de manera cruda, las personas despojadas de todo, en situaciones de extrema fragilidad, demandan asistencia material y contención afectiva”, explicó la titular del Colegio.

La situación ya había sido señalada el año pasado por las propias autoridades municipales. 

“En la actualidad nos encontramos que los derechos previsionales como la Asignación Universal que ya no vale nada, y que la tramitación de las pensiones no contributivas está absolutamente parada; también nos encontramos un aumento en la demanda debido a la cantidad de personas que se queda sin trabajo y que por eso pierde su obra social;  además el ajuste económico conlleva a deteriorar las condiciones de vida de la población, complejizando y engrosando los casos de violencia y maltrato hacia el interior de las familias con las que trabajamos. Este modelo de crueldad social expulsa a la intemperie y a la indigencia a las personas que atendemos en los efectores de salud. En este contexto de barbarie las condiciones para ejercer nuestra profesión también se tornan lábiles, asfixiantes e insalubres”, indicó la dirigente gremial.

Por su parte, Juárez comentó que a la falta de alimentación de los rosarinos que viven en sectores populares, se suma un incremento en el consumo de drogas y sustancias como el pegamento.

El planteo de este colectivo también alude a las condiciones laborales que les plantea su patronal, el Estado. Al respecto, Juárez reveló: “En los sectores dependientes de salud pública provincial, han empezado a ingresar trabajadores sociales sin concurso legítimo para cubrir cargos”. Explicó que las autoridades santafesinas ya se han comprometido a resolver la problemática planteada por los trabajadores pero hasta el momento no se han efectivizado los acuerdos.

“Ante la falta de personal, se está obligando a los trabajadores sociales a que cumplan con su labor en dos centros de salud. De esta forma no se logra instalar un proceso de intervención acorde ni una calidad de atención pertinente”, indicó.

En cambio, en el ámbito local la regulación es diferente. “En salud pública municipal ha logrado instalar un régimen de concurso que se respeta”, aseveró.

Sobre esta distinción, la presidenta del Colegio de Profesionales del Trabajo Social 2ª Circunscripción aclaró que “hay una desarticulación total entre lo que es municipal y provincial, por lo que gestionar una ayuda económica, que pertenece a un programa determinado, es sumamente engorroso”.

En los Hospitales, incluyendo los de salud mental, existe “una ausencia de escalafones para la cobertura de suplencias, donde los cargos de jubilaciones o renuncias no son reemplazados, por lo tanto se pierden. Existen también jefaturas sin concursar, servicios sin jefaturas, contrataciones de suplencias en completa irregularidad.

“Por lo tanto pedimos concursos abiertos y transparentes en Samcos, Hospitales y Centros de Salud. Exigimos régimen de suplencias en todos  los efectores de salud. Exigimos que no se obligue a las/os colegas el desdoblamiento de sus horas en más de un efector”, concluyeron desde el Colegio.