Este jueves un pasajero proveniente de Europa llegó con “Coco”, su perro de un año y medio, al aeropuerto internacional de Ezeiza sin la protección antirrábica correspondiente, motivo por el cual  desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dejaron al animal bajo custodia hasta que se defina si vuelven de regreso al país de origen o si cumplen una determinada cantidad de días de aislamiento.

Pocas horas después de conocerse el hecho, la situación del animal tomó estado publico y la imagen del cachorro de un año y medio se hizo viral y desató una campaña solidaria que pedía por él: #LiberenACoco.

"El animal no puede ingresar al país porque se pone en riesgo a la población que tome contacto con el mismo, que en estas circunstancias es un potencial factor de riesgo ya que al tener la vacuna antirrábica vencida, podría incluso ser un portador de esta enfermedad que afecta a los humanos", reportó el Senasa a través de un comunicado.

"Dado que la vacuna tarda 21 días en brindar la inmunización al animal, su ingreso sin la vacuna correspondiente representa un riesgo para la salud pública y una responsabilidad para el Senasa que esté sin protección antirrábica", agregaron.

Desde el organismo advirtieron que "en este caso no se cumplieron los requisitos sanitarios exigidos y disponibles en la página web oficial del Organismo, para la importación de perros y gatos, que se requieren para todos los ingresos desde cualquier país de origen", y recordaron que el país de origen es el responsable de autorizar el embarque de los animales con la documentación sanitaria exigida por el país de destino.

Para proteger la salud pública, el Senasa exige "que los ingresos de perros y gatos se realicen conforme a los requisitos sanitarios vigentes, en especial aquellos referidos a rabia, que es una enfermedad que afecta a los humanos y puede causar la muerte". 

En el caso de "Coco", la condición de salud como la vacuna antirrábica, que además está vencida, no fueron avaladas por el servicio veterinario del país de origen (Hungría) con lo cual, la situación sanitaria de este animal es desconocida y por lo tanto corresponde su reexportación.

Aislado

"El perro no está con su dueño y está aislado, pero está atendido por la brigada canina en Ezeiza. Está tranquilo, alimentado e hidratado", dijo el vocero del Senasa en diálogo con la agencia Télam este mediodía.

También se indicó que estos hechos "no son muy frecuentes" y destacaron que "la responsabilidad primaria en este caso compete a su dueño y a la compañía aérea que lo trajo desde España a la Argentina, con escala en Colombia".

"Llama la atención que haya podido embarcar, porque (el dueño) sabía que la vacuna se vencería" antes de ingresar al país, indicaron desde el Senasa.

Matías, médico del Senasa, desmintió una versión que indicaba que se lo iba a sacrificar y explicó: "Lo que se hace en estos casos es que vuelva a su lugar de origen pero la aerolínea que lo embarcó debería hacerse cargo de su bienestar. El perro estará junto a la guardia canina de la Aduana y se esperarán diez días para que no tenga ningún síntoma"

Franco, del dueño de la mascota, dijo al canal C5N que estaba contento "después de todo lo que luchamos y por la solución que nos dieron" y manifestó que en todo momento reconoció su error y que lo que mas quería "es que no lo mandaran a otro país a hacer la cuarentena".

El destino de Franco era viajar a Córdoba pero destacó que no se irá hasta asegurarse que Coco estará bien cuidado en el lugar que le encontró la Aduana y agregó que pasó “por cuatro aeropuertos y en todos nadie se percató de esto”.