Se hizo justicia para la familia de Pablo Ezequiel Domingo, asesinado el 17 de octubre de 2014 con un arma blanca por un conocido que era buscado desde entonces por la Justicia. El desenlace de la historia tuvo tanto de azar como de cinematográfico.

El jueves al mediodía una mujer transitaba dentro de la Terminal de Ómnibus de Rosario cuando cruzó a Jonatan L, el señalado como asesino de su sobrino Pablo. Al reconocerlo comenzó una discusión entre ambos. El hombre intentó darse a la fuga hacia calle San Nicolás y entonces entró en escena un joven de 25 años que había presenciado la discusión y lo comenzó a perseguir.

Fue en calle San Nicolás al 500 que el vecino pudo capturar a Jonatan L. y lo retuvo hasta el arribo de personal policial, que fue comisionado por la Central de Emergencias 911. Tanto el hombre como la mujer, de nombre Gladys, fueron llevadas a la Seccional 2da donde se confirmó que tenía pedido de captura por el hecho ocurrido en 2014, y quedó detenido.

Este viernes Jonatan L. fue imputado por el fiscal Miguel Moreno de la Unidad de Homicidios Dolosos por la muerte de Pablo Domingo, y el juez Juan Andrés Donnola le dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.

Aquel 17 de octubre del 2014 aproximadamente a las 17:30 el imputado tomó un cochillo de la vivienda de su padre, y en plena vía pública en Riobamba al 4500 apuñaló a Pablo Domingo, produciéndole heridas en el abdomen. Desde entonces permaneció prófugo.

Domingo fue llevado al Hospital Clemente Álvarez donde arribó sin signos vitales.

Fuentes del MPA consignaron que el imputado “mantenía un problema de vieja data” con Domingo.