Cuatro hombres ingresaron este martes por la noche a la guardia del Hospital Provincial y asesinaron a un policía que se encontraba custodiando el centro de salud. Aunque el ataque fue directo, el verdadero objetivo de los sicarios era un preso que había sido trasladado al edificio de Alem al 1400 para ser tratado por una enfermedad.

Según fuentes policiales, el reo que buscaban los homicidas, aún no se sabe si para rematarlo o para rescatarlo, es Gabriel Guillermo Lencina, de 29 años, condenado en 2022 a 11 años y 6 meses de prisión efectiva por el delito de Homicidio agravado por arma de fuego en carácter de instigador en grado de consumado, unificándose con una condena anterior, siendo la pena única de 22 años y 2 meses de prisión efectiva.

Estaba internado por tuberculosis. En Piñero no lo podían atender y lo tuvieron que trasladar al Hospital el lunes y debían darle el alta este miércoles. 

El joven se encuentra detenido desde 2013 y pasó por varias unidades de acuerdo a su legajo. Su último destino había sido la Unidad Penitenciaria Nº 11 de Piñero.

Lencina estaría vinculado con las bandas narcos que se disputan el poder en la ciudad (Los Monos o Esteban Alvarado), sino que formó parte de la estructura de Hernán “Lichi” Romero, un traficante de la zona norte de la ciudad.

La investigación del crimen quedó a cargo de la fiscal Gisela Paolicelli, quien todavía no pudo establecer si los sicarios fueron a asesinar o rescatar a Lencina.