La jueza penal de primera instancia Silvia Castelli imputó a dos hombres por “homicidio simple con dolo eventual”, y ya no por homicidio culposo, al considerar las circunstancias en las que causaron la muerte de un tercero, ajeno a la picada ilegal que disputaban en la madrugada del domingo 20 por barrio Belgrano. Además, dispuso que ambos queden detenidos en prisión preventiva hasta el comienzo del juicio oral.

Esta figura penal depara una pena de 8 a 25 años de cárcel, puesto que define la situación en la que una persona tuvo que haberse representado que, al realizar una determinada acción, podría ocasionarle la muerte a alguien y, pese a prever ese posible resultado, continuó con su accionar y no hizo nada para evitarlo.

Los acusados Nicolás Moreno y Damián Balduma fueron arrestados la semana pasada en zona oeste como los protagonistas de la carrera ilegal que le costó la vida a Mario Antonio Esquivel, cuando el primiero de ellos embistió el auto que lo transportaba, en la esquina de Mendoza y Brasil, que a las 2.55 de aquella madrugada, tenía el semáforo en modo intermitente.

Las fiscales Mariana Prunotto y Valeria Piazza Iglesias, de la Agencia de Siniestralidad Vial, imputaron a ambos hombres de haber corrido una carrera por avenida Mendoza hacia el Oeste, Moreno en un Peugeot 206, y Balduma en un vehículo color azul. En ese instante cruzó por calle Brasil hacia el norte un Suzuki Fun en el que iban cuatro pasajeros, Esquivel entre ellos, quien murió en el acto de la colisión.

“Se les atribuye el hecho siendo el accionar de ambos determinante para la producción del siniestro vial, ya que ambos consecuentemente tenían el dominio del hecho contribuyendo así al resultado típico –argumentaron las fiscales–. Ambos se representaron el resultado como una posibilidad seria, sin que ello haya implicado desistir o renunciar a dicha acción inusitadamente peligrosa para la vida de las personas y para ellos mismos. Asimismo, se sostiene que actuaron con dolo eventual en razón que siendo las 02.55 de la madrugada, venían realizando pruebas de velocidad y destreza sin la debida autorización legal, en una zona prohibida a tal fin, a gran velocidad, y en una intersección semaforizada y sumamente transitada”, concluyeron. Y la jueza Castelli les dio la razón y ratificó la imputación y la prisión preventiva.