Un confuso y escandaloso episodio tuvo lugar esta noche en Buenos Aires, cuando la Brigada de Explosivos de la Policía porteña debió acudir a revisar un auto sospechosamente estacionado frente al Congreso de la Nación.

Más precisamente, alrededor de las 19.30 un vehículo Volkswagen Gol gris sin patente trasera fue estacionado sobre calle Rivadavia, frente a la Legislatura, y su ocupante abandonó el mismo corriendo.

Esto fue suficiente para que el personal de seguridad del Congreso encendiera sus alarmas y llamaran a la policía.

Cuando llegaron los efectivos de la Brigada de Explosivos, inspeccionaron el vehículo estacionado de forma irregular, tanto por ubicación, contra el cordón amarillo, como por su disposición oblicua, con los asientos traseros reclinados y un bidón abajo de los mismos.

Entonces, procedieron a romper el vidrio del acompañante, y tras una inspección, constataron que no había peligro alguno.

Cerca de las 20.45, apareció finalmente el dueño del auto, un hombre de 50 años, con una explicación insólita.

Resulta que el motivo de su mal estacionar fue porque “llegaba tarde al cine”, y que no se dio cuenta que era el Congreso, sino que pensó que era el Teatro Colón, que está a doce cuadras de distancia.

El hombre fue demorado por la Policía Federal, siendo llevado a una dependencia de la Policía Federal para tomarle declaración mientras el auto era removido.