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La Cámara de Apelaciones en lo penal de Rosario dispuso la libertad para el escribano Juan Bautista Aliau, uno de los 11 imputados en la megacausa que investiga una serie de estafas inmobiliarias y lavado de activos. Además, benefició con prisión domiciliaria a Leandro Pérez, apuntado como elemento clave en la coordinación de las presuntas maniobras, y bajó las fianzas como garantía de la libertad dispuesta para algunos acusados.

Las apelaciones que los defensores de los imputados interpusieron durante el verano comenzaron a resolverse en estos días. El martes Rosarioplus.com publicó que el juez Daniel Acosta rechazó parcialmente la resolución en primera instancia que le posibilitaba a la Provincia constituirse como querellante. Este viernes el propio camarista se expidió sobre las situaciones preventivas de los acusados.

De esta manera, dispuso la libertad del escribano Juan Bautista Aliau quien se encontraba con prisión domiciliaria desde noviembre pasado debido a un delicado estado de salud. El escribano es acusado de falsedad ideológica de documentos (crear un documento falso), lo cual facilitó las maniobras ilícitas de fraude con que se pusieron en circulación los bienes. En breve se fijará la fianza.

En tanto, a Leandro Lelo Pérez, sindicado como el coordinador que hacía de nexo en las presuntas maniobras de lavado de activos, se le concedió la prisión preventiva con modalidad domiciliaria. El pedido de prisión domiciliaria de Marcelo Jaef, el eslabón clave en los traspasos del campo en cuestión, será analizado atento a una problemática de salud.

Por otra parte, el camarista resolvió bajar la fianza a Jorge Oneto. Cuando al agente bursátil la Justicia le cesó la prisión preventiva, le impusieron una caución de 1.200.00 pesos como garantía de la libertad, la cual ahora bajó a 600 mil pesos. La misma suerte corrió el escribano Luis María Kurtzeman, el primero en obtener la condición de libertad, a quien se le estableció la fianza en 700 mil pesos.