El joven promesa de la reserva de Racing que resultó baleado el pasado miércoles cuando tomaba una gaseosa en el barrio Tablada junto a sus amigos, permanece peleando por su vida en un cuadro delicado, producto de la herida de bala en la cabeza. En el ataque falleció en el acto Erik Díaz, jugador del club Leones, y un tercer joven fue herido de levedad.

La subdirectora del Hospital Clemente Álvarez Andrea Becherucci precisó sobre el cuadro de Lautaro Ronchi que “es una herida de arma de fuego en el cráneo con orificio de salida, y con lesiones internas producto del impacto del proyectil, y por ser una lesión grave requiere tiempo de cuidados intensivos”.

Por la gravedad la doctora precisó al móvil de Sí 98.9 que si bien “hay estabilidad en el cuadro, es con un cuadro inicial de gravedad, por lo que el tiempo de su recuperación es indeterminado”.

Aquel miércoles por la tarde en que sucedió el ataque, Lautaro se encontraba de visita en su barrio durante sus vacaciones. Dos días después fue detenido un joven de 20 años implicado en el ataque, durante una redada en la zona de Ayacucho y Biedma. Al momento se desconoce si será imputado, aunque permanece detenido a disposición de la Fiscalía de Homicidios.

El joven vivía en la pensión de Racing en Buenos Aires desde los 11 años. Ahora tiene 18 y ya debutó en primera división con la 9 en la camiseta ante patronato en 2021, y juega en la reserva. Fue el máximo goleador de la quinta división.