Tres años y medio después de ocurrido el asesinato a sangre fría de Juan Cruz Ibáñez, el estudiante que fue sorprendido en un intento de robo mientras dormía en su departamento de Zeballos al 2100, la Justicia condenó al acusado a 17 años de prisión por considerarlo autor del crimen. Pero el detenido apeló a su condena y este viernes se conocerá si el Tribunal de Apelaciones ratifica o no su condena, y la familia reclamó “condena ejemplar”.

El detenido asesinó a Juan Cruz cuando tenía 17 años, y a los pocos meses fue mayor de edad. Se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria N°11, de Piñero, desde donde presenciará la audiencia de apelación por Zoom.

El tribunal de Apelaciones compuesto por Alfredo Ivaldi Artacho, Carolina Hernández y Guillermo Llaudet Maza estará a cargo de la decisión este viernes al mediodía, y Sonia, la mamá de Juan Cruz precisó a Rosarioplus.com: “Esperamos que estos tres jueces de cámara estén a la altura de la circunstancia y hayan escuchado y entendido todo lo que el fiscal Guillermo Corbella presenta contra la apelación que hizo Lucas Ojeda”.

Aclaró luego que “un número de condena no nos cambia nada, el dolor que tenemos como familiares y amigos de Juan, de no tenerlo más, nada nos cambia, pero lo que queremos es un fallo ejemplar. Juan se lo merecía, y toda persona que cae en manos de la delincuencia de chicos que no tienen amor a la vida, deben tener justicia”.

A Ojeda lo juzgan como menor porque le faltaban meses para cumplir 18 años, por eso no le cabe la condena perpetua.

Quien dictó la resolución en marzo pasado fue la jueza de menores María Dolores Aguirre Guarrochena, ya que al momento del crimen, Lucas Ojeda tenía 17 años. El joven se encontraba alojado en la Unidad Penitenciaria de Piñero y a pedido de la magistrada se eliminó su categoría de “preso de alto perfil”.