El doble crimen ocurrido este jueves en la casona de Pago Largo 654, en La Florida, salpicó por sorpresa al dueño del inmueble, el juez Oscar Puccinelli, vocal de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario.

El ataque sicario en el que murieron Emanuel Sandoval y Mirko Saldaño, y en el que resultaron heridos otros dos jóvenes, encontró al magistrado de viaje por Costa Rica. Y desde allá accedió a salir en algunas radios rosarinas para despegarse del asunto y aclarar que él tiene alquilada hace años esa casa, que adquirió en 1988, y que desconocía a sus trágicos ocupantes. 

Puccinelli se declaró "consternado y shockeado"  y reveló que la vivienda fue alquilada hace cuatro meses, a través de la inmobiliaria que se la administra, al dueño de una empresa de radio taxis de Rosario. En rigor, el locatario que figura en el contrato es el hijo de ese empresario, Matías Lange, de 24 años.

Puccinelli también descartó vínculos con uno de sus hermanos, Claudio, un reconocido abogado penalista que ha tenido trabajos en defensa de imputados de alto perfil. "Tengo una vinculación muy escasa con mi hermano hace muchos años. Cualquiera que nos conozca lo sabe. No tengo idea a quien defiende. No tengo relación con el ámbito penal, más allá de conocer algunos jueces y fiscales sólo por trabajar en Tribunales. Desconocía todo esto", aseguró.

"Estoy de viaje, disfrutando de un congreso, donde todo va sobre ruedas, y me encuentro con una noticia de este tipo. Esto es shockeante no sólo porque siguen habiendo asesinatos vinculados a cuestiones mafiosas, sino porque uno de esos casos sucedió en mi casa", se estremeció.

"Yo alquilé esa casa a través de STI Propiedades, una inmobiliaria de Mendoza y Sarmiento. Este es el tercer inquilino que tengo en esa vivienda. Yo viví muchos años allí. Después me fui al centro y últimamente se la alquilé a Matías Lange, un empresario dedicado a radio taxis", expuso el camarista.

Tanto Puccinelli como la inmobiliaria remarcaron que las garantías que presentó Lange eran correctas. El juez dijo que el contrato indica que la vivienda era para Lange y sus familiares inmediatos. "Debió haber comunicado si ingresaban personas que no eran de su familia más cercana. No sé qué vinculación tendrá él con esta gente", dijo el juez.

Al parecer, Lange le explicó a la inmobiliaria que Sandoval era amigo suyo.

"Lamentablemente, esta noticia produce una asociación inevitable, de vinculación con esas personas. No conozco a las víctimas. Sólo conozco a Matías Lange con quien firmé el contrato y con quien estuve en una oportunidad en la casa cuando me pidió que hiciera unos arreglos bastantes grandes. Concurrí a la casa y no hubo problemas, cuando estuve allí estaba él y otras personas. Es una casa enorme y es evidente que una persona no la iba a alquilar para que viva sola. Son 600 metros cuadrados", agregó.