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No fue una sola vez, fueron tres. Tres veces declaró que un integrante de Los Monos había matado a su jefe. Pero luego cambió su declaración. ¿Por qué? La aparente explicación surge de una conversación telefónica en la que se escucha una voz que pertenecería a Ariel Máximo Guille Cantero, uno de los líderes de la banda narco, que forma parte de una causa que se tramita por estos días en Tribunales. La frase clave: “Una monedita para decir lo contrario”.

El juicio que avanza por estos días es el que busca responsable al asesinato de Sergio Pared, quien murió el Día de San Valentín de hace dos años, cuando se encontraba esperando a un proveedor frente a su almacén, ubicado en Doctor Riva al 2700. Entonces alguien le disparó desde un auto en movimiento. La investigación se orientó desde el comienzo hacia un problema vinculado a la venta de drogas: un miembro de Los Monos, Leandro Pollo Vinardi, fue señalado como quien apretó el gatillo. Vinardi está acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, cargo por el cual la fiscalía pide una pena de 22 años. Su abogado en cambio pide la absolución porque entiende que no hay pruebas que lo vinculen con el asesinato.

Un empleado de la víctima ofreció un testimonio clave: contó que había visto el momento en que Vinardi le disparaba a su jefe. Así lo contó a la policía, lo repitió en el juzgado de instrucción e incluso reconoció al sospechoso en una rueda de reconocimiento. Pero luego cambió su declaración: denunció ante el Ministerio Público de la Acusación que Vinardi no era quien había disparado y argumentó que en realidad había dicho eso presionado por la familia de la víctima. Un dato a tener en cuenta: si bien se lo buscó para que declarara en el juicio, el empleado de Pared no logró ser ubicado.

“El pibe ya fue a reconocimiento, ya lo reconocieron”, se escucha en el audio decir al supuesto Guille Cantero, en alusión a Vinardi. Luego se refiere a los allegados a la víctima: “La gente esa se contradice toda, mal. Que sí, que yo ví, que no”. Y continúa: “Igual ellos querían una monedita para decir todo lo contrario”. Ante lo que asegura: “Yo les dije que sí, que no tenía problemas. Antes de seguir haciendo cosas peores yo dije que si era por la plata no había problemas. Ellos me habían mandado a pedir dos gambas”. En otro tramo del audio se desliza incluso la posibilidad de una represalia contra el hijo del fallecido: “Si de última ya no podemos hacer nada (...) yo si querés te lo llevo para algún lado y lo gatillamos”. También se hace alusión a hablar con “el putito”, lo que para los investigadores es clara referencia al testigo que incriminaba en sus primeras declaraciones a Vinardi, dada su condición de travesti. Pero hacia el final de la escucha, se insiste en "fijate si podés hablar" y que “si es por la monedita no tengo problema”.

En el audio, registrado en agosto de 2014 en la cárcel de Piñero, participan tres personas. El material se incluyó en la causa a instancias del fiscal Guillermo Corbella. En el diálogo, Guille Cantero hace referencia a una conversación que él mantuvo con alguien más, en la cual su interlocutor le dice “Bueno, Guille”, lo que para los investigadores es confirmación de su identidad.

Rosarioplus.com pudo acceder a la escucha a través de fuentes ligadas a la investigación: