El Fiscal Alejandro Ferlazzo imputará mañana a cuatro personas por el doble crimen del cantobar de Juan B. Justo al 8400. El hecho ocurrió el domingo y fueron asesinados un policía que hacía tareas adicionales y un amigo del dueño del lugar. También hubo tres heridos, entre ellos una policía que también hacia adicionales. 

Las cuatro personas acusadas fueron arrestadas este lunes durante una serie de allanamientos solicitados por el fiscal Ferlazzo, que buscaba dar con la pistola reglamentaria del policía asesinado.  En la audiencia de este miércoles  se conocerán las pruebas y la acusación del fiscal acerca de su rol en el doble crimen.

El ataque armado ocurrió la madrugada del último domingo en un cantobar ubicado en Juan B. Justo al 8400 de la zona noroeste de la ciudad. Según la investigación, un grupo de personas disparó al menos 40 balazos contra el comercio.

Identificaron a las víctimas fatales del ataque a un local bailable

Como consecuencia de la balacera murió el policía Ricardo Héctor Medini y un sobrino del dueño del local identificado como Adrián Jones. También fue herida una policía que cumplía adicionales en el cantobar y otras dos personas que habían concurrido al lugar. Las tres están fuera de peligro.

La principal hipótesis de los investigadores policiales es que el ataque armado contra el comercio nocturno tiene como contexto una disputa territorial por la venta de estupefacientes al menudeo.

La policía científica levantó 40 vainas servidas en la escena del doble homicidio, lo que revela la magnitud del ataque.

Fuentes de la investigación indicaron que los detenidos quedaron ligados al caso por el arma reglamentaria del policía asesinado. La pistola de Medini, que le fue arrebatada luego del tiroteo y en medio de la confusión, fue recuperada durante un allanamiento  en Shweitzer al 8300. En ese lugar se secuestró también otra arma de fuego, más de un centenar de dosis de marihuana y cocaína en dos trozos compactados, proyectiles calibre 9mm, una balanza de precisión (digital). Ahí mismo se detuvo e incomunicó a una mujer de 30 años. 

También hubo requisas en Tarragona al 1600 bis, donde se procedió al traslado de un menor de edad de acuerdo a lo ordenado por el juez de Menores en turno y el secuestro de varios teléfonos celulares. También se detuvo a dos personas. 

Si bien las personas aprehendidas habían quedado en sede policial en calidad de demoradas, el fiscal Ferlazzo ordenó este martes que permanezcan en condición de detenidos.