El fiscal Federico Rébola acusó este jueves a Noel Ramos, de 25 años, como miembro de una organización dedicada a la venta de drogas en Rosario, liderada por el ya conocido Julio Rodríguez Granthon, ya en prisión y condenado por el mismo delito.

La jueza de primera instancia Lorena Aronne dispuso que Ramos siga en prisión preventiva, luego de que el miércoles 17 fuera capturado por la policía tras una intensa persecución que culminó en Corrientes al 100, donde habitaba un departamento de Mariana Ortigala, la mujer que también está detenida como parte y testaferro del clan Los Monos, y que hace 4 años salvó su vida por milagro de un atentado a tiros en su casa de Roldán, luego de haber declarado contra Esteban Alvarado. 

Ramos quedó imputado como miembro de asociación ilícita, en el rol de llevar y traer dinero y drogas provistas por su cuñado. En la banda hay personas imputadas, otras identificadas pero prófugas, y también menores. Según la acusación fiscal, desplegaban sus negocios con violencia, sin vacilar en extorsiones y ataques armados en Rosario, Arroyo Seco y Funes.

“A partir de sus actividades vinculadas al narcotráfico y al narcomenudeo, esta organización criminal realizó un despliegue de actos de violencia en la ciudad de Rosario, particularmente en algunos barrios de zona oeste y norte, alguno de los cuales aún no han sido identificados. Todo ello con la finalidad no solo de apropiarse del territorio para el desarrollo de sus actividades ilícitas y excluir de allí a la competencia, sino de doblegar la voluntad de las personas que mantenían deudas con la asociación criminal para obligarlas al pago, con la intención de sembrar temor no solo en estas últimas sino en todos los miembros de la sociedad”, expuso Rébola. 

La imputación le endilga hechos ocurridos a lo largo de 2022. En diciembre de ese año cayeron detenidos varios integrantes que estaban en libertad.