Aseguran que el joven asesinado de más de 30 disparos mientras conducía una camioneta a la altura de la Garita 14 bis de Funes no era el “objetivo principal” del brutal ataque, sino que el mismo tenía como blanco al titular del vehículo o a su entorno. Aún no lograron identificar a las dos personas que lo acribillaron desde una moto y se dieron a la fuga.

“El joven no era el objetivo principal del ataque sino el titular de la camioneta o su entorno. Ellos tenian una relación de amistad, -la víctima- le hacía algunas changas o colaboraciones. (En el momento del ataque) le estaba llevando la camioneta para hacerle unos arreglos”, explicó a la prensa el fiscal Adrián Spelta.

Asimismo, subrayó que el titular de la camioneta –Lucas Bejarano– cuenta con antecedentes penales, y se encuentra cumpliendo una condena en prisión domiciliaria en una causa por narcotráfico. “En el mes de mayo fue atacado frente de su domicilio y pudo haber existido algún otro atentado hacia él o su entorno. Este no es un hecho aislado”, agregó el fiscal.

En este sentido, Spelta remarcó que la hipótesis que se maneja en relación al móvil del ataque está relacionada con las “actividades que el entorno de esta persona podría estar realizando”, a raíz de lo cual se habrían producido “diferencias con otras personas".

“Están todas las filmaciones, los momentos previos y posteriores -del ataque- y estamos tratando de identificar quiénes son estas personas y hacia dónde se dirigieron posteriormente”, explicó Spelta. 

Por último, en relación a la víctima de 23 años identificada como Alejo Benjamín Rodríguez, agregó que si bien tiene domicilio en la ciudad de Roldán, vivía en el barrio 7 de Septiembre de Rosario. “No tenía antecedentes. Trabajaba en una peluquería, era ajeno al ámbito delictual”, cerró el fiscal.