“No va a quedar impune el crimen de Joaquín”. Esa afirmación hizo el ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, sobre el asesinato de Joaquín Pérez, ocurrido el martes por la noche en Arroyito cuando guardaba su vehículo. La Provincia a los investigadores armaron un enorme despliegue junto a los autores y hasta se lanzó una recompensa para recopilar datos.

El ministro relató que el miércoles se hizo un repaso exhaustivo de huellas y hay pistas muy ciertas. “Ojalá el fiscal con los indicios, promueva acciones concretas hoy mismo”, solicitó directamente al fiscal del caso, Adrián Spelta, dejando en claro el apuro por darle un cierre certero al crimen que amenaza con ser una bomba en la materia seguridad.

Además, relató que en la noche del miércoles se reunió con el gobernador Omar Perotti y hablaron con el ministro de Seguridad nacional, Aníbal Fernández quien puso investigadores federales a disposición.

“Ahí decidió la recompensa, y el gobernador me dijo que pongamos todo lo que tenemos para el tema. Me pide información constante del asunto. Esto no puede ser impune, me repitió ”, sostuvo en Radio2.

Se refiere a la recompensa económica para aquel que aporte datos, prevista en la legislación, solicitada por el fiscal y que ya está en trámite: un millón de pesos, que podría duplicarse. “Cualquier dato puede servir para esclarecer el hecho”, agregó.

“No hay hipótesis raras, sabemos quién fue la víctima. Ha llevado adelante su vida, su carrera, trabajaba todo el día. No hay otra hipótesis que la del robo ”, aclaró.

Por último, apuntó que hay “características raras”: el abandono del auto a diez cuadras de la escena del crimen y el arma, que tiene la numeración intacta y no está limada. Se trata de un arma de guerra, calibre 40, vista poco usual. Reveló que pidió celeridad a la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) para que repsonsa el oficio que mandó Spelta para reconocer al titular del arma.